35 años sin Toño Fuentes
“Un costeño visionario y de gran empuje. Meticuloso y perfeccionista en su trabajo, arriesgado en sus inversiones, pero con la claridad mental de ver la prosperidad en áreas que aún no se concebían en un país todavía aferrado al legado colonial”.
Con esas palabras describe el libro de Discos Fuentes “Colombia Musical: una historia… una empresa” a quien fuera no solamente el creador del primer sello discográfico del país sino también un entusiasta productor, radioaficionado, empresario, intérprete de la guitarra hawaiana, padre de familia, coleccionista de relojes y, en algunos casos, compositor.
Nacido en Cartagena en 1907 y fallecido en Medellín en 1985, el joven Antonio José Fuentes López-Tagle tenía como destino convertirse en médico para continuar con el legado de sus padres, dueños de la próspera empresa farmacéutica Laboratorio Fuentes, en Cartagena. Sin embargo, pudo más el amor a la música y el descubrimiento de la industria discográfica durante sus estudios de Administración en Filadelfia, Pensilvania, Estados Unidos.
Con los conocimientos allí adquiridos en torno a la electrónica, la acústica y el mercado discográfico, al volver a su ciudad decidió fundar en 1932 la segunda radio de la Costa Caribe, Emisora Fuentes, y el sello Discos Fuentes, dos años después.
Cuenta la historia que muchas de las primeras grabaciones de Discos Fuentes –incluidas las del legendario Guillermo Buitrago– se llevaron a cabo en la sala de la casa de su fundador, en Bocagrande. Un tiempo después trasladó los equipos grabadores a la emisora, compartiendo espacio con los estudios de emisión. Fue así como, cada tanto, llegaba Fuentes acompañado de músicos y orquestas para grabar. Cuentan que el empresario se lanzaba sobre el micrófono, gritaba al aire “la emisora se dañó” e inmediatamente mandaba a apagar todo para poner las grabadoras en funcionamiento.
Dice el libro arriba mencionado: “Para Antonio Fuentes, era más importante rescatar la música de su tierra o la que interpretaba con su guitarra hawaiana, que copiar el discurso de algún líder internacional y retransmitirlo en su estación”. Estaba visto que la emisora no tendría el futuro de su perdurable sello disquero.
Fuentes, aprendió a tocar el violín desde temprana edad, pero en los Estados Unidos decidió explorar el mundo de las cuerdas pulsadas, en particular el de la llamada guitarra hawaiana, instrumento que lo acompañó toda la vida y que a partir de 1962 llegó a todos los hogares colombianos en su interpretación, a través de la serie discográfica "Cuerdas que lloran", que firmaba con su apodo, Toño Fuentes. Con ese formato grabó música andina colombiana, joropo, temas mexicanos y toda una suerte de repertorio instrumental de carácter internacional. Antes de la siguiente grabación de la serie, cuentan que Fuentes se tomaba un mes entero para practicar en su instrumento.
Durante toda su vida y a través del legado de una compañía discográfica que completa 86 años de historia, Antonio Fuentes logró plasmar para la posteridad el gran corpus de la música colombiana, con especial énfasis en los sonidos tropicales. En ello también hizo su aporte como compositor. Por eso aparece en créditos como creador del "Very Very Well", popularizado por Carlos Román, y suyos son temas como los pasillos "Rafael" y "Adrianita", el merengue "Por qué me dejaste", que fue llevado al disco por el dominicano Ángel Viloria, y el porro "El pregonero", grabado por la Billo's Caracas Boys.
El 28 de mayo conmemoramos 35 años de la partida física de don Antonio "Toño" Fuentes, compositor, intérprete de la guitarra hawaiana y pionero de nuestra discografía. Por es nuestro Artista de la Semana.
