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Falleció el clarinetista chocoano Marcelino Ramírez Mosquera 'Panadero'

Amigos, familiares y seguidores lamentan la muerte del talentoso artista chocoano.
Marcelino Ramírez Mosquera.
ASINCH, tomada el 20 de septiembre de 2009.
Yuli Correa González

En la tarde de hoy, 4 de noviembre de 2023, falleció en un accidente de tránsito en la ciudad de Quibdó, Chocó, el maestro Marcelino Ramírez Mosquera, conocido como "Panadero", uno de los más grandes clarinetistas y cultores del departamento. Un hombre que dedicó toda su vida a la música y para quien lo más importante era estar y poner a gozar a las personas.

El maestro "Panadero" nació el 29 de abril de 1941 en el corregimiento de Carmelo, municipio de Tadó, lugar conocido como la puerta de entrada al Chocó. Hijo de Marcelino Ramírez y Juana María Mosquera.

"Un dolor muy grande para mí, porque realmente conviví con el maestro Marcelino Ramírez cuando él iba a tocar mucho a Bagadó. Casi toda la familia entera tocaba clarinete, cómo el viejo que lo crio, el maestro Esaud Torres", es parte del sentir que expresó el compositor y clarinetista Thomas Domingo, unas horas después del fallecimiento de "Panadero".

Así mismo, el músico, investigador y gestor Leonidas Valencia Valencia, el mismo fundador de la Contundencia, en la cual "Panadero" fue cofundador, y quien además fue su gran amigo, compañero de escenarios y sobre todo su maestro, nos relató un poco sobre su vida, sobre cómo alternaba la música con el oficio de ser panadero en el municipio de Istmina.

"Me decía que fue alumno de Senén Mosquera, en la escuela de Istmina. De alguna manera participó en algunas actividades y se vino a Quibdó en la década de los 70, y tuvo que empezar como platillero porque no lo permitan como clarinetista todavía. Sin embargo, rápidamente se funda el clarinete y se da conocer, y se vuelve un referente musical", agregó Leonidas Valencia.

Según en una entrevista al medio local Chocó 7 Días, creó el grupo "Panadero y sus muchachos", participó en Ensueños del Pacífico y otras chirimías chocoanas, obtenido muchos logros y reconocimientos, y participó en gran cantidad de festivales musicales a nivel corregimental, departamental y nacional. Recorrió todo el Chocó interpretando chirimía, en especial en las Fiestas Patronales de San Pacho en Quibdó, deleitando con su clarinete e investigó sobre la música tradicional del Chocó.

El referente del maestro Marcelino Ramírez, fue Antero Agualimpia, inspirado por la forma de tocar el clarinete y por su especial repertorio; tomó esa línea musical, característica por la velocidad de las canciones, por la improvisación libre en solo.

"Yo empiezo a tocar prácticamente la música popular, así en bailes y fiestas, es con panadero; arrancamos y era otro nivel, otra velocidad. Entonces, eso me permitió a mí también cómo hacer una maestría muy rápido en las músicas chocoanas, pero músicas rápidas, de resistencia, porque debíamos tocar dos o tres bailes seguidos; dos fiestas seguidas, y eso fue muy importante para mí, fue un espectáculo agradable, porque había que trabajar mucho en las tonalidades". Dijo el maestro Leonidas Valencia.

El creativo y arriesgado "Panadero”

 

El maestro Marcelino Ramírez, sin duda fue un gran exponente de la música chocoana, y en nuestra conversación con Leonidas Valencia, resaltó la importancia de este legado en las bases de la música instrumental de Chirimia grabada para las nuevas generaciones.

"El primero que se atrevió con sus locuras de grabar, fue panadero con una señora Benaida Córdoba, de la ciudad de Medellín. Como anécdota, muchos músicos de Chirimia de la época se enojaron, porque dijeron que si se grababa la Chirimia en los discos, pues se iba a acabar la fiesta", agregó Valencia.

Situación que, por el contrario, agregó Valencia, generó un incremento en los toques de los músicos para las fiestas del Chocó. " Porque si en un pueblo se escucha la Chirimia a través de un disco en la emisora, pues necesitaban tener la chirimia allí."

En vida, el maestro "Panadero" habría realizado unas de sus últimas presentaciones en el marco de las Fiestas de San Pacho, en Quibdó, en la procesión del 24 de octubre.

Manifestó también Thomas Domingo que, "cada año se reunían para tocar a los jubilados. Este año, por distintas razones, se había aplazado el evento". Esta fue parte de la grandeza de "Panadero", un ser humano compasivo, noble y quien servía a su gente a través de la música.

Su legado sigue vivo, especialmente en sus hijos, a quienes desde la Radio Nacional de Colombia nos sumamos a las condolencias por la sentida perdida del maestro Marcelino Ramírez.

 

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