Por: Colprensa
Entre todo lo inquietante que se puede estar sintiendo en medio de la actual pandemia que vive el mundo, una de las cosas más fuertes que ha vivido el escritor Mario Mendoza, es ver como muchas de las situaciones e incluso personajes que hacen parte del día a día de esta crisis mundial, parecen extraídos de algunos de sus libros, en especial de su serie de cómics: El último día sobre la tierra.
Hace pocos días acaba de presentar los volúmenes 3 y 4 de esta serie que contará con diez entregas. Se trata de ‘El astrólogo’ y ‘Los Híbridos’, que hacen parte de este proyecto en el cual viene trabajando en los últimos años.
Por un lado, esta serie cómic, mientras que desarrolla sus novelas gráficas, todo de la mano de un equipo creativo liderado por Keco Olano, con quien unió fuerzas desde que se desarrolló el proyecto de llevar al formato de novela gráfica una de sus obras más reconocidas, ‘Satanás’.
Así, han emprendido estos proyectos de largo aliento, en especial con ‘El último día sobre la tierra’, que a finales del año pasado presentaron sus dos primeros volúmenes, ‘Imágenes Premonitorias’ y ‘Están entre nosotros’.
Una serie sobre el mundo que va rumbo al colapso, entre inundaciones, tormentas prolongadas, sequías interminables, las amenazas constantes de tsumanis, migrantes cruzando por diferentes partes del mundo, junto a la bomba demográfica de más de siete mil millones de personas, son los ingredientes claves para pensar que la autodestrucción de la Humanidad si es posible, y más pronto de lo imaginado.
En esta serie, diez personas se verán abocados a enfrentar esa catástrofe inminente, donde los protagonistas se encuentran más cerca del fin de la Humanidad como nunca antes y deberán enfrentar esa contundente verdad.
El tercer volumen presenta a El Astrólogo, quien lleva años estudiando los astros, revisando cómo ellos influyen en los hombres que irá descubriendo los más graves desastres que están por venir.
En el cuarto volumen, los lectores de Mario Mendoza se encontrarán con Mariana Santamaría, una cantante de rock, quien tiene un éxito sin precedentes, mientras que en la intimidad se se hunde en abismos psicológicos insondables, hasta que realiza a un viaje a Cuzco.
‘Los Híbridos’ conduce al lector a una realidad en donde el misterio es un constante visitante, aunque el ser humano se empeñe en huir de él.
EN SUS PALABRAS
-Nacimiento de la serie cómic...
Hace aproximadamente un año y medio largo decidimos armar un proyecto de cómic con una colección de títulos trimestral, partiendo de una idea que rige toda mi percepción. Yo creo que a partir de 1945 con el fin de la modernidad, tras tener cerca de 500 años donde se supone que la razón debió triunfar, donde se supone que la equidad y la justicia, la Declaración de los Derechos del Hombre debió imponerse y eso no sucedió.
Lo que realmente pasó es que el año de 1945 demostró algo terrible, que uno podía bombardear objetivos civiles y no pasaba nada, que se podía masacrar miles de personas como en Hiroshima y no pasaba nada. Esa discusión entre los teóricos, aquellos que dicen que todavía es posible salvarnos, lograr un sistema más justo y equitativo, todavía es posible la solidaridad, se debate frente a otros teóricos que afirman que no hay manera de recuperar ese proyecto, y lo que viene después es el extravío total.
Después del año 1945 viene la Guerra de Corea, Vietnam, Irak y la intervención en Siria, todo un maremagnun de confusión. En ese sistema no tenemos una línea del progreso, no vamos hacia adelante, no vamos hacia un destino mejor con buenos ideales.
A partir de los años sesenta y setenta, nosotros entramos en una reversibilidad del sistema, que se satura, entrando en un proceso caótico de entropía pura creciente. Mientras que mucha gente habla de esperanza y construir un mundo mejor, con líderes con discursos vacíos, incluso los discursos de los mismos Premios Nobel son bastante sosos en relación a lo que va pasando.
De todo esto nació la idea de hacer diez cómics en los cuales el esquema sea este, en un mundo donde aparentemente hay esperanza teórica, donde la gente sigue su vida normal, pero que en realidad, a través de un personaje en cada cómic, intuye o sospecha que sí se viene una catástrofe y que nosotros sí somos capaces de autodestruirnos.
VOLUMEN A VOLUMEN
En el primer volumen de la serie, ‘Imágenes Premonitorias’, el personaje empieza a tener unas pesadillas y empieza a ser visitado por unas alucinaciones, que en el caso del volumen 3, es un astrólogo que empieza a estudiar constelaciones y se da cuenta que algo va a suceder, mientras que la cantante del volumen número 4 cae en una depresión, con unas ganas de suicidarse. Cada uno de los personajes en la primera página es una persona normal, pero que poco a poco siguen una línea de fuga que los sacan sin retorno, Van directo al abismo de gran envergadura.
EN CONSTRUCCIÓN
Fuimos construyendo cada uno de los personajes y realizando los guiones. Revisamos todos los guiones antes de producir los primeros volúmenes. Pero además, mientras van ilustrando yo voy modificando el guión en la medida que se van encontrando los espacios modificando ciertas tramas narrativas.
Todos los guiones cuentan con una estructura muy similar, con la presentación del personaje en una vida aparentemente normal, la crisis y el conflicto que son el eje central del cómic y la resolución, donde el personaje, en lugar de dudar, se reafirma en la crisis que tiene y siente que sus intuiciones van en la línea correcta.
Cómics y pandemia
Lo curioso de este proyecto es que nosotros, cuando estábamos trabajando en ello, una de las situaciones que urdimos como hipótesis fue una pandemia, que los volúmenes 5 y 6 presentará, pero alcanzamos a poner algo desde el número 4, donde al final ya hay personas que van con mascarillas, lo cual no modificamos por el Covid-19, eso ya estaba antes de la pandemia.
Los cómics están registrados desde hace un año y ya se sabía que dentro de las catástrofes que los personajes deberán enfrentar se encuentra la crisis de salubridad.
Anticipación y realidad
Lo curioso es que la velocidad de lo realidad ha sido nuestro mayor problema. Cuando nosotros creamos los guiones nosotros estamos en la anticipación, pero en la medida que vamos editando y vamos a salir, la realidad se desbordó en los últimos meses. Vivimos la sensación de que el pasado es algo muy lejano y que ya estamos viviendo el futuro y tenemos la sensación de perder el presente. Uno antes sabía qué era aquí y ahora, pero parece que nos hemos desplazado hacia el futuro que nos desborda.
Nuestro mayor problema es que no calculamos bien la aceleración de lo real, lo que era imposible calcular y menos lo que iba a suceder en estos tiempos.