El miércoles 21 de agosto, el Concejo de Medellín autorizó en segundo debate, con 16 votos a favor y 5 en contra, la enajenación (o venta) de la participación accionaria no controlante que EPM tiene en UNE EPM Telecomunicaciones S.A. (UNE) e Inversiones Telco S.A.S (Invertelco).
Un arduo debate provocó esta iniciativa conjunta de la Alcaldía y EPM, pues varios sectores la consideran aún como un mecanismo ingeniado exclusivamente para privatizar a Tigo-Une; otros, por su parte, desconfían de la buena destinación que pueda dársele a los recursos derivados de la venta.
El gerente de EPM, John Maya, celebró la autorización otorgada por el Concejo, argumentando que, de este modo, la empresa antioqueña ahora podrá concentrarse exclusivamente en sus negocios estratégicos, a saber, generación, transmisión y distribución de energía, provisión de aguas, gestión de aguas residuales, gas natural, residuos sólidos y nuevas soluciones, entre ellas energía solar, biogás e hidrógeno.
¿Qué sigue?
“Lo que sigue después de la aprobación en el Concejo, será un proceso de valoración por parte de una firma experta, el cual será incluido en el programa de enajenación que la Junta Directiva debe aprobar previo al inicio del proceso de venta”, anunció la Alcaldía.
Con todo, en apego a la Ley 226 de 1995, misma que regula la enajenación de cualquier forma de participación del Estado en el capital de una empresa, la venta de las acciones deberá cumplir dos etapas.
En primer lugar, EPM deberá ofrecer las acciones a los destinatarios de condiciones especiales, es decir, trabajadores activos y pensionados de la empresa, asociaciones de empleados o exempleados, sindicatos de trabajadores, fondos de empleados, fondos de cesantías y pensiones, entre otros.
En este caso, será la Junta Directiva de EPM, basada en un estudio técnico, la que determinará el precio de venta base de las acciones, considerando factores como el valor de la inversión de EPM en ambas compañías.
La segunda etapa, en cambio, estará dirigida al público en general, siempre y cuando haya personas naturales o jurídicas interesadas en adquirir las acciones de UNE e Invertelco.
¿Qué papel cumple Millicom?
En el caso de que EPM no logre vender las acciones en estas dos etapas, la empresa antioqueña deberá darle preferencia para la compra a otros accionistas de UNE, según lo establecen los estatutos de UNE y su Acuerdo de Accionistas. En este caso, sería Millicom la empresa que tendría preferencia para la compra de las acciones.
“Si esto no ocurre, existe la probabilidad de adelantar una oferta conjunta al público en general del 100% de las acciones de UNE propiedad de EPM y Millicom. EPM puede utilizar esta cláusula de protección del patrimonio público hasta el 31 de diciembre de 2026”, señaló EPM.
¿A dónde irán los recursos?
La empresa antioqueña ha manifestado que, si logra concretar la venta de toda su participación accionaria en la segunda etapa, los recursos entrarían a su propio presupuesto a finales del 2025. No obstante, si EPM se ve obligada a aplicar la cláusula de protección del patrimonio público con Millicom, este plazo se extendería hasta finales del 2026 o inicios del 2027.
El pasado 22 de julio, el alcalde de Medellín dio claridad sobre la destinación específica que tendrán estos recursos, mismos que no entrarán en las arcas del Distrito sino a un fondo de EPM. Cuatro son los propósitos que tiene Federico Gutiérrez en mente:
Becas de formación en ciclos cortos para jóvenes en habilidades digitales y Cuarta Revolución Industrial.
Un fondo de capital para el desarrollo de emprendimientos de base tecnológica y digital, con el respaldo de Ruta N.
Un nuevo modelo de gestión y construcción de una estación de transferencia de residuos sólidos, aplicando la economía circular. Proyectos de conectividad a internet en espacios públicos, parques y escuelas.
“Los recursos que se obtengan de la enajenación de las acciones de UNE no vienen al Distrito, se quedan en EPM. Queremos que esos recursos vayan a temas sociales y no se vuelvan plata de bolsillo”, indicó el mandatario local.
¿Dejará EPM de ser una empresa pública?
La venta de su participación accionaria en UNE e Invertelco no significa que EPM dejará de ser una empresa 100% pública. Ninguno de los negocios estratégicos de la empresa antioqueña, dentro y fuera del país, se verá afectado con la enajenación.
Tigo-Une seguirá funcionando como empresa de telecomunicaciones, por lo que aún es pronto prever qué sucederá con la planta de trabajadores tras la enajenación de las acciones de EPM.
Perspectivas encontradas
El gerente de EPM, John Maya, justificó la necesidad de la venta de las acciones diciendo que, en términos financieros, UNE es una empresa en la que EPM ya no debería tener participación, pues el negocio de las telecomunicaciones es para “jugadores de gran aliento”, refiriéndose a empresas como Millicom y Claro.
“Nosotros, como EPM, tenemos una inversión que no controlamos, es Millicom quien toma las decisiones. Hay algunos concejales que lo miran desde el punto de vista social, de salir de un patrimonio público, y nosotros lo miramos desde el punto de vista práctico: podríamos invertir esos recursos en conectividad, que de alguna manera es lo social”, dijo Maya.
Pero hay opiniones radicalmente distintas, como la del concejal José Luis Marín, quien describe la iniciativa de EPM y la Alcaldía como una forma de privatización que solo beneficia a empresas privadas interesadas en la enajenación y no a la ciudadanía de Medellín.
“Le estamos entregando las telecomunicaciones en Medellín a un socio que ha sido terrible, no solo para las finanzas de Medellín, sino terrible para los trabajadores de las telecomunicaciones (…), que ha depreciado artificialmente la empresa, que hoy la quiere comprar a un precio mucho más barato de lo que fue el último avalúo”, expresó Marín.
La exconcejal de Medellín, María Paulina Aguinaga, también opositora de la iniciativa, mantiene una postura similar, al señalar que la enajenación es un buen negocio para Millicom, empresa que, según ella, dejó que Tigo-Une perdiera valor para comprar las acciones de EPM a precios mucho más bajos que los que tenía hace unos años.
“Dijeron que UNE no sumaba y no contaba en los estados financieros de EPM, cuando sí lo hace. Y enseguida dicen que la plata serviría para alivianar la caja de EPM cuando en realidad va es para pagar las promesas de campaña del Alcalde Federico Gutiérrez. Y le doy solo un ejemplo: ¿qué tiene que ver el objeto social de EPM con proyectos de ecuación, becas y demás”, dijo Aguinaga.
Finalmente, tras la decisión del Concejo, el Proyecto de Acuerdo 12 de 2024, presentado por la Alcaldía Distrital, tendrá que ser sancionado por el alcalde Federico Gutiérrez y publicado en la Gaceta Oficial del Distrito, para que cobre vigencia como acuerdo distrital.