¿Cuáles son las problemáticas de agua potable en diferentes zonas del país?

Los usuarios en diferentes regiones de Colombia no reciben el servicio óptimo por el que pagan y en otros casos se les dificulta el acceso de este preciado líquido, porque ni siquiera cuentan con un acueducto digno.

Por otra parte, las empresas que prestan este servicio público enfrentan grandes desafíos. Aquí un panorama:

Neiva: desafíos en el suministro de agua

 A pesar de contar con el río Las Ceibas, fuente de la que podría abastecer de manera suficiente a sus más de 350 mil habitantes, el servicio de agua potable en la zona urbana de Neiva enfrenta varios desafíos.

En varias de las diez comunas de la capital del Huila la queja más común son los cortes frecuentes en el suministro de agua. Aunque en ocasiones se atribuyen a trabajos en las redes del acueducto, la mayoría de las veces la ciudadanía advierte que no es oportunamente informada.

Gloria Vanegas, gerente de Las Ceibas Empresas Públicas de Neiva, la entidad que presta el servicio de acueducto, señala que se pierde hasta el 50% del agua tratada. Esas pérdidas ocurren por fugas, comunes por daños en tuberías en mal estado o que ya cumplieron su vida útil.

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Pero, en especial, por conexiones ilegales. “La causa principal está en los asentamientos que no están legalizados. No facturan y no podemos contabilizar esta agua”, indica la funcionaria.

Una situación común en varios sectores de Neiva, donde daños en la red del acueducto se convierten en fuente de desperdicio de agua tratada.

La planta de tratamiento El Recreo, que abastece la zona alta y parte del sur del área urbana de Neiva.

Mesetas, Meta

Mesetas es un municipio que no cuenta con acueducto digno. A pesar de ser un pueblo en constante crecimiento, no se ha logrado la construcción de una bocatoma que surta de agua potable al municipio. 

En la última ola invernal la bocatoma que existía fue arrastrada por la fuerza del afluente del que se surte de agua el municipio. Actualmente, en la cabecera municipal no llega agua constante, lo que dificulta el acceso a este líquido preciado de la comunidad.

Si se habla de las zonas rurales, el panorama es más complejo. La misma comunidad se ha inventado una forma de captar el agua desde los diferentes ríos que surten la región, para poder llevar el agua hasta sus fincas.  En la vereda La Guajira, en la parte alta de Mesetas, aproximadamente 60 personas de nueve predios sufren la falta de un acueducto, ya que cuando llueve mucho, el agua llega con tierra, lo que dificulta su acceso y deben esperar hasta que se despeje el agua en la parte alta del afluente para que puedan realizar las labores que necesitan el preciado líquido.

La esperanza está puesta sobre los nuevos mandatarios, pues dentro de sus propuestas está la construcción de acueductos para las comunidades, lo que generaría una solución al problema del acceso del agua.

Barranquilla, Atlántico

En la ciudad de Barranquilla, los habitantes del barrio La Manga, a pesar de contar con agua potable, están cansados de las fallas constantes que no les permiten recibir un óptimo servicio público por el que pagan.

Allí, la comunidad ha denunciado que deben tener tanques elevados, y almacenar agua en tanques debido a los contantes racionamientos que presenta el servicio. Esto último, podría desencadenar en enfermedades como el dengue.

Señalan, además, que dichos racionamientos van desde las horas de la tarde hasta el día siguiente, e inclusive han llegado a durar hasta dos días.

Adicionalmente, también se presentan problemas de presión, ya que el agua no la reciben en algunas ocasiones con suficiente fuerza. Lo anterior, impidiendo que realicen correctamente las actividades del hogar, y de aseo personal. Sin embargo, las facturas, pese a estos inconvenientes, siguen llegando entre 300 mil o 400 mil pesos, de acuerdo con lo expuesto por usuarios.

“El agua viene poquita, no nos avisan cuando se va, y duramos hasta dos días sin agua, viene caro el recibo. Ya estamos cansados de ese problema,” dijo Zoraida Molinares, habitante de esta zona de Barranquilla.
La empresa Triple A, pese a ser consultada sobre este tema aún no se ha pronunciado sobre esta problemática.

Acueductos en Cauca: de lo artesanal a la eficiencia

En Cauca la red de acueductos de la región aún se encuentra en etapa de desarrollo debido a que en muchos municipios la infraestructura es artesanal porque en muchos de los casos, han sido elaboradas por las propias comunidades. Lo anterior, debido a la necesidad de contar con la distribución y el suministro de agua potable.

En el caso de El Tambo, por ejemplo, el 35 por ciento de los habitantes cuenta con el servicio de agua a través de un servicio que, de acuerdo con los residentes en este territorio, aún es deficiente. Esto trae como consecuencia, cortes recurrentes y daños en la red de tubería local.

De igual manera, estos acueductos no tienen la capacidad necesaria para ejecutar el proceso de potabilidad de este líquido, lo que genera problemas en la salud de los tambeños. El consenso en esta población es que se hace necesaria la construcción de plantas modernas y eficaces para el acceso al agua.

El caso anterior se repite en varias poblaciones del departamento del Cauca debido a que los recursos no son los que se requieren para la edificación de plantas acordes a las necesidades de los habitantes. Aunque hay avances, la construcción de más y mejores acueductos, es un imperativo para esta región del país. 

Valle del Cauca

En este departamento, el adelanto del Objetivo de Desarrollo Sostenible No 6. Agua Limpia y Saneamiento, durante los últimos cuatro años la gobernación, alcaldías, organizaciones comunitarias, empresas como Acuavalle y Aguas del Valle emprendieron la labor de garantizar la disponibilidad de agua y su gestión sostenible y el saneamiento para los más de 4.600.000 habitantes.

De acuerdo con cifras del gobierno del Valle se han construido acueductos rurales de 50 corregimientos y 66 veredas de 33 municipios; además de la construcción de 21.656 metros lineales de redes de acueducto y 16.470 metros de redes de alcantarillado, cifras que se esperan superar al 2030.

Lo mismo que en 10 municipios del Valle del Cauca, los vertimientos de aguas residuales tendrán una mejor disposición, gracias a la construcción de 11 Plantas de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR), 5.000 sistemas individuales de tratamiento de aguas residuales y ya se han sembrado 7 millones de árboles en las 47 cuencas hidrográficas del departamento.

Acciones que permiten avanzar a hacer de las zonas urbanas y rurales de los 42 municipios del Valle un territorio verde, sostenible y con más posibilidades de tener un ambiente sano y limpio.