Los habitantes de Bagadó, Chocó, viven un verdadero drama debido a los estragos que ha causado la ola invernal en el municipio. Según las autoridades, son alrededor de 1.500 personas las damnificadas por el desbordamiento de la creciente del río Andágueda e incluso, por una conflagración que, en días pasados, consumió tres viviendas y dejó a 20 personas sin un hogar.
Asimismo, en el municipio se reportan graves afectaciones a la infraestructura de instituciones educativas, médicas, públicas y comerciales, afectaciones que hicieron que el municipio se declarara en estado de calamidad pública para solicitar la ayuda del gobierno departamental y nacional, debido a que no cuentan con los recursos para atender una situación de tal magnitud.
Pero los problemas no paran allí, pues a estas situaciones se sumó la preocupación de posibles derrumbes producto del taponamiento del Río Buchadó, ya que según el alcalde Walter Serna Palomeque, hay alerta en el municipio por posibles derrumbes debido a una montaña que podría colapsar.
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“Es un taponamiento no letal, pero se percibe que puede haber un posible derrumbe por una montaña que está atajada hace mucho tiempo, y eso es lo que coloca en alerta”, indicó, el alcalde del municipio.
El panorama de Bagadó en estos momentos es crítico, pues no se cuentan con los espacios ni los recursos para atender a gran parte de la comunidad, debido a que, algunas de las IPS que atienden en el municipio tienen inhabilitados los servicios de urgencias, reanimación, sala de partos e incluso, los consultorios para atender a los pacientes.
Es importante mencionar que, Bagadó es hasta el momento el municipio más golpeado por la temporada de lluvias. Sin embargo, también ha habido afectaciones también en Istmina, Lloró, Rio Iró, Quibdó y Medio Atrato, entre otros.