700 tiplistas al unísono podrían establecer Récord Guinness en Bucaramanga
Ataviados con camisa blanca, pantalón negro, alpargatas y sobrero campesino, 700 músicos provenientes de las siete provincias de Santander y varias ciudades de Colombia se citaron en el Viaducto Provincial ‘Alejandro Galvis Ramírez’ de Bucaramanga. La razón del convite era una sola: establecer el récord Guinness de mayor número de tiplistas tocando juntos.
“No más reunirnos, ya es difícil”, dijo el maestro Robert Martínez, encargado de la dirección de este ensamble que apenas tuvo una hora de preparación previa. “Tocar una misma pieza, a un mismo ritmo, en una misma respiración es muy difícil, pero nos reunimos, nos preparamos durante una hora y lo logramos”, expresó el maestro Martínez entre sonrisas al término del evento.
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El escenario natural que rodeaba este teatro improvisado, sin acústica, solo al aire libre, era un arrebol tradicional bumangués, precedido de un intento de lluvia que no menguó las ganas de ninguno de los músicos.
Niños desde los siete hasta adultos de 78 años tocaron al unísono tres obras magistrales que permanecen, y así lo harán por muchos años más, en la memoria viva de la región andina colombiana.
Las primeras notas que se oyeron en la tarde bumanguesa de inmediato transportaban al pueblito de las cuitas y calles pequeñitas del inmortal José A Morales, de quien sus creaciones se siguen reinterpretando sin cesar. A Pueblito viejo le siguió Soy solterito y me caso del músico del Conservatorio Nacional Luis María Carvajal, oriundo de Molagavita. La jornada terminó con La ciudad de la alegría, un torbellino creado por el maestro local Pedro Nel Martínez, quien además fue uno de los impulsores de este sueño.
“Este hecho histórico queda para todos los tiplistas del país, y es un gran logro para los santandereanos”, dijo emocionado Pedro Nel Martínez hijo, tras apoyar en la idea a su padre y sacar adelante este proyecto al que también se sumaron la Gobernación de Santander y la Alcaldía de Bucaramanga para poder hacerlo realidad.
Martínez hijo, a través de Radio Nacional, se tomó un momento para agradecer especialmente a los docentes de los colegios a lo largo y ancho de Santander por mantener viva esta tradición.
Varios de los músicos, que este sábado hicieron historia en honor al tiple, provenían de municipios recónditos a más de ocho y diez horas a través de trochas o vías en auténtico deterioro. Aun así, hicieron el esfuerzo para impedir que la cultura del tiple se esfume con el tiempo.
Pero el esfuerzo más grande no era viajar hasta Bucaramanga, sino darle vida al tiple. Por ello, el agradecimiento por parte de la familia de Pedro Nel Martínez hacia esos profesores que dictando clases tan disímiles como matemáticas o sociales, también prestan sus conocimientos para que noveles aprendices de este instrumento lo sigan interpretando y emulando la trayectoria de maestros como José Luis Martínez, Carlos Vásquez, Diego Otero, César Castro, Onofre Ortiz, quienes también hicieron parte del ensamble.
“Era la plana mayor del tiple en Santander quienes estaban encabezando este día”, enfatizó Martínez hijo.
Con las obras interpretadas y este hecho guardado en la memoria de los músicos, ahora la responsabilidad del récord Guinness recae en el delegado de la organización internacional que estuvo tomando nota, uno por uno, de cada uno de los músicos involucrados.
“El hecho va a ser evaluado, se va a enviar el registro a la empresa para que ellos hagan la evaluación y nos den un certificado”, explicó Maylin Tatiana Jaramillo, la directora del Instituto de Cultura y Turismo de Bucaramanga, pero no se guardó la emoción al ver el logro. “Fue una locura, un espectáculo total”.
Una vez se emita el certificado, será oficial el récord, pero aún se desconoce cuánto tiempo pase entre esta gesta y el registro que queda para la posteridad. Lo cierto es que el director del ensamble, Robert Martínez, tiene la seguridad que “el tiple va a estar vivo por muchos años en el departamento”.
