Las intensas lluvias asociadas al fenómeno de La Niña han desatado una emergencia humanitaria en la ciudad de Quibdó y el municipio de Nuquí, en el departamento del Chocó.
Más de 1.300 familias han resultado damnificadas en Quibdó en lo que va corrido de la última semana de mayo, mientras que la comunidad de Termales en Nuquí se encuentra en una situación crítica debido a la erosión costera.
Afectaciones en Quibdó
Según Sergio Prada, Coordinador del Riesgo de Desastres de la ciudad, las precipitaciones han ocasionado no solo lluvias torrenciales, sino también crecientes súbitas y deslizamientos de tierra.
"El evento más recurrente han sido los deslizamientos de tierra. En lo corrido del mes de mayo hemos atendido 7 casos, con más de 9 viviendas afectadas o en peligro inminente y 14 familias damnificadas", afirmó Prada.
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Las inundaciones también han causado estragos, especialmente en el corregimiento de Ichó, donde 87 familias perdieron sus cultivos de pan coger debido a las crecientes súbitas.
"Las comunidades de Tagachí, Barranco, Las Mercedes, La Paloma, Loma de Belén (parte baja), Curiquidó y Purdú también se encuentran afectadas por inundaciones. Las cuencas de los ríos Neguá y Mungidó también han sufrido graves daños en sus cosechas y viviendas", informa Prada.
La Oficina de Gestión del Riesgo de Desastres de Quibdó ha realizado un pre-registro de 1.332 familias damnificadas en lo que va de la semana y se encuentra trabajando en campañas para informar a la comunidad sobre cómo activar el protocolo de salvaguarda de la vida en caso de emergencias.
"Hemos articulado con los organismos de socorro y los consejos municipales de Gestión del Riesgo y Desastres para atender de manera urgente la emergencia", agregó Prada.
Calamidad publica en Nuquí
La comunidad de Termales, ubicada al sur del municipio de Nuquí y reconocida por su potencial turístico, se encuentra en una situación crítica debido a la erosión costera ocasionada por el fenómeno de La Niña. Esta problemática ha afectado directamente a la quebrada Los Termales, también conocida como Agua Caliente, y ha puesto en riesgo la vida de 500 habitantes y la integridad de las viviendas, negocios e infraestructura de la zona.
"La erosión ha obligado a varias familias a desmantelar sus negocios y ha dejado un saldo de cinco viviendas destruidas esta semana. Además, se han perdido infraestructuras deportivas y turísticas, lo que ha generado un impacto significativo en la economía local, ya que el 100% del turismo en la zona depende de Termales", informa Rubén Prado, alcalde Municipal.
Ante la gravedad de la situación, las autoridades locales han declarado la calamidad pública en el municipio y han tomado medidas urgentes para proteger a la comunidad. Entre estas medidas se encuentran:
- Las autoridades han iniciado la evacuación de las familias que se encuentran en mayor riesgo.
- Las autoridades del Riesgo y la comunidad están trabajando en el desvío del río para evitar que siga erosionando la zona.
- La construcción de una barricada provisional para contener el crecimiento del río.
- La administración ha dispuesto de siete lanchas para movilizar a las personas y ser evacuadas ante alguna nueva situación.
- El próximo miércoles 29 de mayo llegaría al lugar un equipo de especialistas para brindar asesoría técnica y soluciones a la comunidad.
Las autoridades locales hacen un llamado urgente al Gobierno Nacional para que tome medidas inmediatas y brinde apoyo con la construcción de un muro de contención a la comunidad de Termales.
"Y decirle que no lo estamos pidiendo porque Termales sea una joya del turismo en el Pacífico; lo hacemos porque esto está pasando en todo el Chocó y queremos ser vistos con la misma lupa que tienen a otros departamentos del país", concluyó el mandatario de Nuquí.