En el Valle del Cauca, las autoridades han manifestado su preocupación por el impacto que tendría en la Red de Salud Pública del departamento, la intervención por parte de la Superintendencia Nacional de Salud a la EPS Emssanar, que opera en el suroccidente del país, y cuenta con cerca de dos millones de afiliados.
Según un comunicado de la Superintendencia, “La EPS Emsannar cuenta con 1.954.587 afiliados, ubicados en los departamentos de Valle (967.946), Nariño (687.086), Putumayo (181.773) y Cauca (117.780). El 92% de esa población pertenece al régimen subsidiado, es decir usuarios del sistema en condiciones de vulnerabilidad”.
La secretaria departamental de Salud, María Cristina Lesmes advirtió que la liquidación de esta EPS “sería para nosotros catastrófico”, pues se sumaría a la reciente liquidación de la EPS Coomeva.
Lesmes explicó las obligaciones pendientes de la EPS: “Con Emssanar creo que sería la puntillada final a la red pública. La deuda de Emssanar con nosotros en noviembre era de $170.000 millones y realizamos una venta de cartera que nos descontaron de los pagos de diciembre, es decir que esa deuda se volvió a incrementar en los $13.000 millones que les cedimos de cartera, y lo que se viene atendiendo en enero”.
Intervención de la SuperSalud
La Superintendencia Nacional de Salud ordenó la toma de posesión inmediata de la EPS Emssanar, que opera en el suroccidente del país, debido al déficit financiero en que se encuentra, además otra de las causas de esta decisión es el incremento de las tutelas y quejas por la deficiente prestación de los servicios, que afectan principalmente a los pacientes crónicos y con diagnósticos de cáncer y VIH.
Desde hace dos años, la Superintendencia de salud, tenía bajo medida de vigilancia especial a esta EPS, tiempo en el cual no logró corregir la disminución de sus indicadores administrativos, jurídicos, asistenciales y financieros.
“Identificamos que, por insuficiencia en su red de prestadores, la EPS ponía barreras a la atención de tratamientos de alto costo como quimioterapia y radioterapia para el cáncer y hemodiálisis, y dificultaba el acceso a los servicios y tecnologías necesarias para el manejo de pacientes con VIH”, expresó el superintendente Delegado para Entidades de Aseguramiento en Salud, Henri Philippe Capmartin.
Consecuencias de la liquidación de Coomeva en la región
Sobre esta Entidad Promotora de Salud, María Cristina Lesmes señaló que “es una situación gravísima que afecta adicionalmente una red de prestadores de servicios que han vivido de Coomeva 20, 26 años, atendiendo su población. Se quedan sin trabajo alrededor de 7.000 personas, es una situación económica grave para el departamento y una afectación en salud muy compleja”.
Desde la Secretaría Departamental de Salud se adelanta el acompañamiento al proceso de traslado de los usuarios de Coomeva a otras EPS, así como a la desvinculación laboral de sus trabajadores y de las IPS que atendían a los afiliados.
La Superintendencia Nacional de Salud ordenó su liquidación, luego de evaluar las condiciones financieras y de solvencia de la EPS, argumentando “la imposibilidad de corregir la crítica situación en que se encuentra, y como protección a la vida y la salud de sus 1.2 millones de afiliados en 24 departamentos del país”.