Maquinaria amarilla y combustible son las más recientes exigencias extorsivas que grupos armados ilegales han comenzado a ejercer contra consorcios y empresas contratistas que desarrollan obras públicas y de infraestructura en Huila, confirmó en Neiva el comandante de la Novena Brigada del Ejército, coronel Pedro Pablo León Silva.
La misma presión, señaló el oficial, está siendo realizada a administraciones municipales en varias localidades.
“Están pidiendo maquinaria a las alcaldías. Y también combustibles, así como a los consorcios y contratistas”, destacó León Silva.
El comandante de la unidad militar se refirió a si en Huila podrían darse situaciones como las que se han registrado en otros departamentos, donde grupos armados ilegales han “inaugurado” obras públicas.
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León Silva explicó que la construcción y entrega de ninguna de esas obras se dan por una acción generosa, sino como resultado de presiones extorsivas para disponer del uso de maquinaria y equipos con los cuales ejecutarlas.
“Esa no es plata de ellos, y ya sabemos que si las alcaldías, los consorcios o los contratistas no acceden a esas exigencias, la ‘pena’ que imponen es como lo he dicho y lo he manifestado: destierro o muerte”, afirmó el coronel León.
Agregó que “lamentablemente, Huila no es ajeno a estas situaciones. Hemos tenido conocimiento que esta práctica se viene presentando”.
En este sentido, planteó la necesidad de que la ciudadanía y las empresas deben confiar en la fuerza pública a la hora de revelar lo que está sucediendo, porque se trata de un fenómeno delincuencial que no es nuevo, y que para enfrentarlo se requiere la denuncia.
“Lo que sucede es que desafortunadamente, la gente por temor a represalias no presenta las respectivas denuncias”, insistió.
En Huila, las presiones de grupos armados ilegales se han presentado con más intensidad en municipios del norte y occidente, en zonas limítrofes con los departamentos de Caquetá, Meta y Cauca.