Las inundaciones en el municipio de El Bagre, Antioquia, tienen al borde de la quiebra a varios comerciantes. La temporada invernal no solo afectó las ventas, sino que causó pérdidas en materias primas y productos perecederos. Según líderes comunitarios, el agua en las calles ya es parte del paisaje local.
“Aquí toca desocupar el local e irnos para otro lado, ya estamos tratando de organizar en otro lado, pero usted sabe que es muy difícil, es como volver a empezar”, manifestó Juan Carlos Quintero, habitante y negociante de El bagre, quien perdió la mercancía y las herramientas en su taller de mantenimiento de motos.
Autoridades señalaron que las crecientes de los ríos Nechí y Tigüí, que cruzan esta región del Bajo Cauca, rebosaron sus cauces inundando las calles del caserío; según informes de autoridades de Gestión del Riesgo, son al menos 10.000 habitantes que se encuentran afectados por la intensidad de las lluvias en la región.
Elena Correa, habitante de El Bagre, indicó que las enfermedades en la piel ya son un factor común, sobre todo en menores de edad.
“Horrible, los niños tienen piquiña en los pies, en el cuerpo, porque totalmente están inundados, todo, todo, hasta la casa, mejor dicho; se han perdido las camas, muebles”, describió.
De otro lado, en Dabeiba, al occidente de Antioquia, las lluvias de las últimas horas ocasionaron la crecida de la quebrada El Caracol, que atraviesa el casco urbano de este municipio, inundando el hospital El Perpetuo Socorro, y ocasionando la suspensión de la prestación de servicios; según información solo se atienden urgencias.
Autoridades en Antioquia mantienen las recomendaciones a los comités de gestión del riesgo para que estén atentos a cualquier emergencia que pueda poner en riesgo la integridad de las comunidades.