Las fuertes lluvias de los últimos días han provocado una situación crítica en el municipio de Bajo Baudó, Chocó. En respuesta a esta emergencia, el alcalde Faustino Murillo apoyó la convocatoria del presidente Gustavo Petro y de la gobernadora Nubia Córdoba para establecer un Puesto de Mando Unificado (PMU) y coordinar acciones con los demás alcaldes de la región.
"Hasta el momento, como municipio, hemos realizado todas las acciones posibles dentro de nuestros recursos. Sin embargo, el presupuesto municipal se ha agotado. Considero que fue una decisión acertada invitar a los alcaldes, ya que somos quienes conocemos mejor la realidad de nuestros territorios", afirmó Murillo.
En cuanto a las cifras, se estima que 17.000 personas, equivalentes a unas 3.800 familias, se han visto afectadas por esta emergencia.
La situación se agrava por la interrupción del servicio eléctrico en todo el municipio, lo que ha dificultado la comunicación y la recolección de datos. Actualmente, se encuentran en proceso de caracterizar completamente a las comunidades afectadas.
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“Siendo el municipio más extenso del Chocó, con una extensa red fluvial, las comunicaciones resultan sumamente difíciles. Nuestros 10 principales ríos albergan a más de 42 comunidades indígenas y afrodescendientes, todas las cuales se vieron gravemente afectadas por las crecientes de los ríos, las fuertes ráfagas de viento y el oleaje, que causaron daños significativos a viviendas, arrancando techos y paredes", afirmó el alcalde de Bajo Baudó.
Además, las inundaciones han destruido los cultivos de pancoger, dejando a muchas familias sin sustento.
En cuanto a la navegabilidad, las condiciones climáticas adversas han generado dificultades.
“El mar está intransitable y los ríos se han vuelto inaccesibles debido a la gran cantidad de árboles caídos, lo que impide el acceso a las comunidades afectadas”.
Asimismo, hizo un llamado a la autoridad ambiental del Chocó para contrarrestar los efectos de la gran cantidad de residuos sólidos que se están generando en Bajo Baudó.
“Exigimos a Codechocó que cumpla con su misión en el territorio. A pesar de que los ciudadanos pagamos puntualmente nuestros impuestos prediales, no hemos visto reflejados estos recursos en mejoras significativas. Instamos a todas las instituciones a asumir su responsabilidad y destinar los recursos necesarios para mitigar la situación”, concluyó el mandatario del Bajo Baudó.
Por su parte, la gobernadora del Chocó, Nubia Carolina Córdoba, reiteró que la situación actual de emergencia en el departamento del Chocó es crítica, con un reporte preliminar de más de 37.000 familias afectadas en 27 de los 31 municipios, agregando que “el gran desafío es la dispersión geográfica de las familias afectadas, muchas de las cuales viven en zonas rurales de difícil acceso.”
“Gracias esfuerzos conjuntos con el Gobierno nacional, estamos a punto de iniciar la distribución de las ayudas humanitarias. Con la llegada de las 8 toneladas y los 10 mil kits, hemos organizado la logística para llevar asistencia a todas las comunidades afectadas del departamento”, agregó la mandataria de los chocoanos.