En medio del desalojo de un predio público invadido en el barrio Chiriquí, de la comuna 3 de Valledupar, el secretario de Gobierno municipal, Felipe Murgas, alertó a la ciudadanía para que no caiga en manos de estafadores que se han apropiado de tierras públicas y han pretendido venderlas hasta en 35 millones de pesos cada lote.
Esto no es más que un nuevo intento de estafar a ciudadanos, tal y como ha ocurrido en los últimos 20 años en el municipio, que en la actualidad tiene más de 12 asentamientos humanos, que iniciaron como invasiones de predios privados y públicos, considerados hoy como barrios subnormales que los gobiernos no pudieron desalojar.
“La Secretaría de Gobierno, Unidad de Espacio Público, Inspección de Policía No. 4, Personería, Ejército y Policía, lograron la recuperación de un área de cesión ubicada en el barrio Chiriquí, al sur de Valledupar, pues el terreno había sido invadido por terceros, con el objetivo de ofertarlo al público hasta en 35 millones de pesos, según información suministrada por los residentes del sector”, expresó la Alcaldía a través de comunicado.
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La situación en esta parte de Valledupar ha ocasionado una grave y frecuente crisis, que ha tenido que ser manejada con actividades de la Fuerza Pública. Las autoridades se han referido a la posibilidad de que la muerte del reconocido líder comunal Alfonso Medina, que fue asesinado el pasado 10 de abril, tenga que ver con su defensa de estos predios municipales.
“Exhortamos a la comunidad para que se abstenga de realizar cualquier tipo de negocio o compra de propiedad que no sea verdaderamente del titular. Por lo que, el único documento idóneo para corroborarlo es el certificado de libertad y tradición, o, en su defecto, una sentencia judicial que esté legítimamente registrada ante la Oficina de Instrumentos Públicos; desconfíe de escrituras y contratos de compraventa, teniendo en cuenta que estos no confieren derechos de propiedad ni posesión, dado que solo puede otorgarlos un juez de la república”, concluyó Diana Bejarano, inspectora de Policía urbana No. 4.
Este fenómeno de invasión de tierras públicas o privadas ha sido denunciado en múltiples ocasiones, pues se ha identificado a personas que, sin necesitar una vivienda, se apropian de terrenos, permanecen en ellos, los venden o alquilan, y al final Gobierno les otorga una vivienda de interés social sin saber que son estafadores.