Los altos niveles de agua en el Canal del Dique, ocasionados por las fuertes lluvias de los últimos días, mantienen en alerta roja al municipio de San Estanislao de Kostka, en el norte de Bolívar, ante el inminente desbordamiento del afluente.
Rafael Valle, alcalde de San Estanislao, señaló que “desde hace 45 días se ha venido socavando el chorro 'El Cáfiro'. Aunque se hayan adelantado unas intervenciones en este punto con la oficina de gestión del riesgo, aproximadamente hace dos días, en horas de la madrugada, la fuerte lluvia y la subida del Canal del Dique partió parte del chorro”, explicó el mandatario.
Cerca de 2 mil familias estarían en riesgo de quedar damnificadas por las inundaciones, que también ponen en riesgo la seguridad alimentaria de esta población.
“Son aguas que llegan a Gambote, Mahates y al corregimiento las Piedras. Nosotros ya hicimos contacto con el subdirector Nacional de Gestión del Riesgo y la Gobernación de Bolívar, por lo que estamos creando un plan de acción para sellar el rompimiento del chorro 'El Cáfiro'", agregó el mandatario.
Actualmente la alcaldía del municipio, la oficina de gestión de riesgo, la Gobernación de Bolívar y la comunidad de campesinos trabajan en conjunto para frenar la fuerza de las aguas del Canal del Dique.
“Los campesinos, ganaderos y agricultores son los más afectados ya que sus cultivos se encuentran sembrados a orillas del Canal del Dique, por eso el afán de nosotros de intervenir lo más pronto posible el sellamiento del chorro", explico el alcalde Rafael Valle.
En el municipio de San Estanislao de Kostka se viene adelantando una caracterización entre la población que tiene fincas y parcelas ubicadas a orillas del Canal del Dique para conocer la afectación debido a las fuertes lluvias.
“Después del chorro que se encuentra partido, hay siete más, los cuales han sido intervenidos con la comunidad, los campesinos de Mahates y San Estanislao. Hoy nos acompaña la Armada Nacional donde estamos dando sellamiento de manera artesanal”, agregó el mandatario.
Insistió que mientras “no se busque una verdadera solución, vamos a tener todos los años en invierno este problema. Aquí no hay jarillón, las altas olas de los planchones han debilitado el jarillón de toda esa zona y nos está afectando, perjudicando a nuestros campesinos”, puntualizó Rafael Valle, alcalde de San Estanislao de Kostka en Bolívar.