Los corregimientos de La India y Puerto Araujo, de los municipios de Landázuri y Cimitarra, Santander, se encuentran inundados por el desbordamiento del río Carare. Sus habitantes han tenido que buscar canoas para desplazarse por las calles del municipio, que quedaron convertidas en ríos.
“Hacemos un llamado urgente a las autoridades para que atiendan nuestro problema. Cada vez que llueve es la misma historia en nuestro municipio”, dijo Alba Torrado, habitante del corregimiento de La India.
Según la Unidad de Gestión del Riesgo en Santander, hay 450 familias afectadas.
Mientras tanto, la Transversal del Carare vuelve a estar cerrada por cuenta de un deslizamiento de tierra que dejó incomunicados a los habitantes de Landázuri y Cimitarra.
“Estamos en una situación de escasez de comida, los alimentos están subidos de precios por la gran cantidad de vueltas que toca darle”, dijo Luis Alirio Pinzón, comerciante afectado.
Piedecuesta es otro de los municipios que ha sido golpeado por las lluvias. Al menos 20 veredas continúan con problemas de movilidad por cuenta de los deslizamientos de tierra que han afectado a unas 5 mil familias de la zona rural.
“Hay varias vías destruidas pero que, gracias al trabajo de la maquinaria del municipio, del batallón Caldas, hemos logrado mantener la transitabilidad en buena parte del sector rural de nuestro municipio”, explicó Mario José Carvajal, alcalde de Piedecuesta.
La vía Curos – Málaga sigue cerrada desde el pasado 6 de noviembre y en Rionegro y el Playón varias familias tuvieron que ser desalojadas de manera preventiva por el riesgo de un deslizamiento de tierra.