La participación democrática en un territorio conflictivo y convulsionado como el Pacifico colombiano, es bastante escaso, Para conocer aspectos relevantes sobre este tema, hablamos con el defensor de Derechos Humanos, líder social y abogado, Uberley Ramírez, quien manifestó que a pesar de las diferentes capacitaciones dictadas a líderes y líderesas de la región , el ejercicio de participación es muy poco teniendo en cuenta los diferentes factores que inciden para que se presente esta situación.
“Uno de ellos es el riesgo que se puede correr al dedicarse de manera muy directa en la construcción de gobiernos locales, y esto se debe a la incidencia de actores armados que aplican temor y opresión que representan en los territorios” aseguró.
Los jóvenes como esperanza de construcción democrática
El papel de los jóvenes en los procesos de participación democrática en los territorios del Pacífico nariñense se convierte en una luz de esperanza, ya que la apertura al conocimiento académico ha permitido que el estudio de áreas de tipo social y de humanidades representada en carreras como: el derecho, la antropología y la sociología entre otras, tomar una postura más crítica y activa en sus territorios permitiendo que los procesos de denuncia sobre hechos de corrupción y quebrantamiento de normas se haga más visible.
“Para nadie es un secreto que la vida universitaria implica trasegar un camino de marchas y exigencias, permitiendo que los jóvenes vuelvan al territorio con la mentalidad de un cambio participativo y activo en la construcción de democracia en la región, y se puede decir sin miedo, que en ellos radica la mayor el mayor porcentaje de estos ejercicios, porque hoy los jóvenes saben hacer una tutela, acciones de grupos y acciones colectivas”, señaló Uberley.
Desde el Consejo Distrital de Juventud este grupo poblacional trabaja en la veeduría y control de los recursos asignados para los proyectos y programas que van destinados a mejorar la situación de la comunidad joven del distrito.
Pero esta iniciativa que se hace con la mejor voluntad también tiene sus debilidades, situaciones como la no asignación de salarios a estos 17 consejeros entre otras situaciones, hacen que el trabajo de veeduría se reduzca de gran manera, pues sus integrantes deben migrar a otras ciudades en busca de una mejor alternativa laboral y académica, así que no es extraño encontrarlos en capitales como Pasto, Cali y Bogotá, mientras ejercen su actividad cabildante de manera remota.
Los mecanismos de participación siguen siendo débiles
El líder afirma que en una escala del 1 al 10, seguimos en el nivel más bajo en cuanto al control ciudadano de lo público, esto a pesar de las grandes inversiones que hacen entidades públicas y privadas, así como la cooperación internacional para tratar que las comunidades se empoderen de herramientas que les permitan conocer el funcionamiento del estado y sus instituciones.
Esto demuestra también un bajo interés por involucrarse en situaciones que requieran de un largo tiempo de dedicación o investigación, incluso ante situaciones que afectan de manera directa el bienestar de las comunidades, generando con ella en muchos casos el deterioro de la calidad de vida de los habitantes del Pacífico nariñense.
Siempre se espera que las condiciones de seguridad mejoren aún más en la zona, para que los ciudadanos del Pacífico nariñense puedan ejercer su derecho a gozar de oportunidades democráticas garantizadas, que les permitan ejercer el derecho plenamente el derecho a participar de las decisiones importantes para su región.