El servicio de energía eléctrica en el municipio de Leguízamo Putumayo, se presta con plantas que consumen tres mil galones de ACPM diarios, es decir, unos 90 mil galones mensuales.
Este combustible se debe traer desde Neiva por carro tanques hasta el municipio de Puerto Asís, que es el último municipio donde llega la carretera. Desde Puerto Asís a Leguízamo, el transporte se hace por embarcaciones que viajan por el río Putumayo, cuyo trayecto es de 284 kilómetros y tarda tres días este recorrido.
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No hay combustible
Desde el pasado fin de semana, la empresa Centrales Eléctricas de Nariño, (CEDENAR) contratista de la operación del servicio de energía en Leguízamo, reportó que por el bajo nivel del cauce del río Putumayo, no era posible traer el combustible para el funcionamiento de las plantas.
La situación motivó al alcalde de Leguízamo, Emilio Bustos, a gestionar ante la Armada de Colombia, con sede en este municipio, para un préstamo de cinco (5.000) galones de ACPM, con los que se pueda palear la situación.
Racionamiento del servicio
Según Luis Fernando Arévalo, jefe del área de energía de la empresa de servicios públicos de Leguízamo Empuleg, era urgente aplicar un racionamiento de energía, que inicialmente se hizo cada seis horas y desde este lunes 28 de octubre, es de doce horas, es decir, las plantas se prenden a las doce del mediodía y se apagan a la media noche.
El apagón es inminente
El alcalde municipal, Emilio Bustos, aseguro que, en el consejo de gestión del riesgo, realizado este lunes, le exigió a la empresa Centrales Eléctricas de Nariño, CEDENAR que cumpla con el contrato que tiene desde hace 20 años con el ministerio de minas y energía. “Si no logra llegar el combustible, no vamos a tener racionamiento como lo tenemos de 12 horas, sino de 24 horas, porque con el combustible que tiene Cedenar solo alcanza para 12 horas más y tenemos apagón total”, expresó con preocupación el mandatario.
Afectaciones
El alcalde Bustos confirmó que son más de diez personas afectadas por la falta del servicio de energía. Además, sin energía no se puede prestar el servicio de acueducto, ya que las máquinas que bombean el agua directamente del río necesitan energía para funcionar.
Esta situación también afecta el comercio, las instituciones, los estudiantes y comunidad en general en un municipio, cuya temperatura supera los 36 grados, en el corazón de la amazonía colombiana.
El mandatario de los Leguízameños, también aseguró que en más de 20 años la empresa Cedenar, no dispone de tanques de almacenamiento que garanticen el combustible para la temporada de sequía que cada año presenta el río.
Mediante un comunicado, la empresa Cedenar asegura que están trabajando para transportar combustible en embarcaciones pequeñas que puedan navegar por el bajo caudal del río y al menos continuar con racionamiento cada 12 horas.
Alternativas de solución
La Ley 2135 del 2021, ley de fronteras podría ser el salvavidas que requiere Leguízamo, pero para esto se requiere gestionar ante las cancillerías de Colombia y Ecuador, que permitan transportar el combustible desde Pto Asís, pasando por el puente internacional del río San Miguel y cruzar la frontera con Ecuador, para llevarlo hasta Puerto el Carmen, una población ecuatoriana ubicada a orillas del río Putumayo, reduciendo así a un solo día de viaje de las embarcaciones y aprovechando que desde El Carmen, el río tiene mejor caudal que desde Pto Asís.
El parque solar
En el municipio, se adelanta la construcción de un parque solar que debió ser entregado en el 2021 y cuyo costo supera los 25 mil millones de pesos. La entrega de esta obra está prevista para el 18 de noviembre de este año; sin embargo, el parque solar solo tiene capacidad para abastecer el 30% de la energía que requiere Leguízamo, el otro 70% debe cubrirse con plantas que consumen ACPM.
La comunidad espera que llueva en la cordillera para que aumente el caudal del río Putumayo, y se puedan mover las grandes embarcaciones que transportan combustibles y alimentos para los habitantes de la zona rivereña del río.