La fuga de su hábitat de Pancho y Chita, dos primates en el Bioparque Ukumarí de la ciudad de Pereira, terminó con la muerte de los ejemplares en medio de un procedimiento para su ubicación y recuperación.
Los hechos se presentaron a eso de las 9:30 de la noche del día domingo 23 de julio, cuando al parecer y según la primera hipótesis de las autoridades, un error humano aprovechado por los animales propició el escape del lugar.
Sandra Correa Montoya gerente del Bioparque Ukumarí, explicó que todos los parques o zoológicos del país tienen una matriz de riesgo, y entre esos riesgos cuando se tienen este tipo de animales siempre está la fuga por diferentes motivos, entre ellos los errores humanos.
“En nuestro caso tenemos para todos los animales una codificación: código rojo, naranja, amarillo y código verde, siendo el código rojo un animal que puede causar la muerte de una persona o de varias personas, y en este caso los chimpancés están codificados con código rojo, dada su alta peligrosidad por su comportamiento específicamente el de Pancho”, indicó Correa Montoya.
En este caso y según la gerente, se activó el protocolo de respuesta inmediata con unidades de la policía, el ejército y de bomberos, toda vez que uno de los chimpancés fue observado en el Parque Consotá de esa ciudad, aumentando el nivel de peligrosidad para la comunidad.
“No tuvimos pérdidas humanas, a pesar de la gran tristeza que me invade hoy por la decisión que se tuvo que tomar, informamos que perdimos a Chita de más de 40 años y a Pancho de más de 30 años que ya no estarán con nosotros y que hoy tienen de luto al parque que hoy no abre sus puertas y en el que se les hará un entierro simbólico para despedirlos y agradecerles por toda la alegría que le dieron al lugar” dijo la gerente Sandra Correa.
Agregó que, utilizar otro procedimiento de respuesta como dardos tranquilizantes podría surtir su efecto entre 10 y 30 minutos, y teniendo en cuenta que los monos son animales eufóricos y silvestres, podría llevar a que tomaran una reacción agresiva contra el ser humano que se encontrara en su camino.
Por este motivo y teniendo en cuenta que uno de ellos, el macho de nombre Pancho huyó por fuera de las zonas de protección del parque, fue necesaria la respuesta operativa de las autoridades en zona urbana de la ciudad, mientras que para el caso de la hembra de nombre Chita, fue necesaria su neutralización en el parque pero fuera de su hábitat.
Historia de Pancho y Chita en el Ukumarí
Los chimpancés Pancho y Chita llevaban más de siete años en el Bioparque. Uno de ellos fue recuperado de uno de los circos del país, mientras la hembra fue traída de otro zoológico del país para integrar el bioparque que comenzó un proceso de recuperación de la especie.
Los colaboradores del parque recuerdan a Pancho como un primate de carácter que imponía sus propias reglas en el hábitat. Por su parte, Chita será recordada como esa especie que disfrutaba de los helados en temporada de calor, a la que además le gustaban las frutas como la manzana, la sandía, los carambolos y la mantequilla de maní.
“A pesar de que Pancho era muy malgeniado, disfrutaba jugar con Chita, pues ella era la que mandaba en esa relación” concluyó la gerente del Bioparque Ukumarí, Sandra Milena Correa Montoya.