Las autoridades ofrecieron en el Huila una recompensa de hasta 30 millones de pesos para quien aporte información veraz que conduzca a establecer la autoría del ataque tras el cual fue asesinado en Neiva el firmante de paz Ronald Rojas Ramos.
El anuncio lo confirmó la secretaria departamental de Gobierno encargada, Adriana Carvajal, al término de un consejo extraordinario de seguridad en la capital huilense, que se convocó para revisar la situación de seguridad de líderes sociales y firmantes de paz en este territorio.
Carvajal indicó que los recursos provienen de fondos de seguridad de la Alcaldía de Neiva y la Gobernación del Huila. “Hemos decidido aunar esfuerzos para ofrecer un total de 30 millones de pesos de recompensa para las personas que ayuden con su información a esclarecer el caso”, señaló Carvajal.
El firmante de paz Ronald Rojas, oriundo de Neiva, fue atacado por un hombre armado que le disparó en repetidas oportunidades en una finca en zona rural del municipio de Palermo, en medio de un encuentro familiar.
El agresor habría aprovechado la oscuridad en la noche del pasado lunes y desde un sitio cercano, en medio de vegetación, para atacar a Rojas Ramos, pese a que este contaba con un esquema de seguridad, confirmó de manera preliminar el comandante de la Policía Metropolitana de Neiva, coronel Diego Vásquez.
El coronel Vásquez explicó que el hombre disparó “en tres oportunidades, lo lesiona (a Rojas Ramos), y el herido es llevado con posterioridad por sus familiares y su esquema de seguridad de la Unidad Nacional de Protección” a una clínica privada en Neiva. Allí, pese a los esfuerzos médicos, falleció minutos más tarde, la noche del mismo lunes.
En el mismo consejo de seguridad, se planteó la necesidad de fortalecer la seguridad de firmantes de paz y líderes sociales.
El gobernador del Huila, Luis Enrique Dussán, lamentó la muerte de Ronald Rojas, y dijo que con él “veníamos desarrollando programas con desarrollo económico, proyectos productivos. Esto que ha sucedido con Ronald no solo es un tema de unas familias, lo que ha sucedido es un golpe al proceso de paz”.