Luego de la situación de orden público generada en el estadio Pascual Guerrero, en el marco de la final de la copa del fútbol colombiano, las autoridades ofrecieron una recompensa de hasta 30 millones de pesos para lograr información que conduzca a la captura de los responsables de los desmanes ocurridos en este escenario deportivo, que dejó 45 heridos y numerosos destrozos en el lugar.
El anuncio lo hizo el acalde de la ciudad, Alejandro Eder, quien sostuvo que esta conducta violenta era inaceptable y que “están trabajando con las autoridades para la identificación inmediata de quienes protagonizaron los actos violentos dentro y fuera del estadio. Estos individuos no representan nuestra ciudad, ni a sus valores".
Entre tanto, la Policía Metropolitana de Cali publicó el cartel con el rostro de los 32 presuntos responsables de estos hechos violentos y a través del subcomandante Germán Manrique indicó que “la seccional de investigación viene adelantando la recolección de todos elementos probatorios para judicializar a los responsables y por ello se ofrece esta recompensa de hasta 30 millones de pesos para quien brinde información que conduzca a su captura”.


El alcalde la ciudad instó a la Comisión de Fútbol a imponer sanciones ejemplares a las barras responsables de estos desmanes.
“El fútbol debe ser una fiesta para las familias, no un escenario de vandalismo y agresión. No podemos permitir que el deporte sea rehén de la violencia”, concluyó el mandatario.
Las autoridades expresaron finalmente que Cali es una ciudad que celebra el deporte como motor de unión y paz y no se tolerará que unos pocos destruyan ese propósito. Se seguirá trabajando con firmeza para garantizar que los espacios deportivos sean seguros para todos.