Por donde quiera que se le mire, todo el territorio del Magdalena Medio está bloqueado, y muchas subregiones más, totalmente incomunicadas. Campesinos, conductores de todo tipo de carros y camiones están impidiendo el paso para hacerse sentir ante el pésimo estado en que se encuentran las calzadas nacionales, locales y veredales.
Son, por lo menos, seis puntos de manifestaciones entre Barrancabermeja, Puerto Wilches, Carmen del Chucurí y Oponcito. Una de las protestas más gruesas se presenta justamente en el sector La Lizama, sobre la Ruta del Sol, calzada nacional que permite el ingreso hacia Santander desde el centro occidente del país.
Desde allí, cientos de manifestantes han expresado de varias formas la inconformidad que tienen por el estado de las carreteras que recorren a diario. En tal sentido, han puesto un ultimátum. “Hasta que el presidente Gustavo Petro no venga a escucharnos, no levantaremos la protesta”.
El mensaje no lo ha mandado ningún manifestante en especial, pero sí todos en conjunto. Ante dicho llamado de atención, el alcalde de Barrancabermeja también se sumó a la petición. “Le solicito al Gobierno Nacional y al departamento de Santander que se inicie un diálogo inmediato que conlleve a la terminación de esta situación”.
Aunque el Gobierno ya se pronunció al respecto y anunció que el ministro del Interior estará en Barrancabermeja el próximo viernes 27 de enero, el mandatario local indicó que podría ser contraproducente esperar tanto tiempo, toda vez que la serie de manifestaciones, “por las justas causas que existen alrededor del medio ambiente y el derecho de la vida, nos han traído escasez de productos en la ciudad”.
Uno de esos productos que desde ayer empezó a hacer falta es justamente la gasolina. Durante las últimas 24 horas el paisaje en las estaciones de servicio se ha convertido en una fila interminable de carros, y aún más de motos, esperando poder recibir algo de combustible para sus vehículos, muchos de los cuales utilizan para el trabajo diario.
Junto al desabastecimiento de la gasolina, otros sectores económicos también han alzado su voz. Palmicultores, ganaderos, productores avícolas y, especialmente, agricultores, piden a gritos una solución en el Magdalena Medio para restablecer el orden.