La tragedia ocurrida en Norte de Santander por la explosión de una mina de carbón dejó 15 trabajadores fallecidos, 14 sepultados en el interior de la mina y un trabajador quien logró salir, pero no sobrevivió a las quemaduras.
En las últimas horas la Agencia Nacional de Minería confirmó el hallazgo del último de los trabajadores que faltaba por encontrar, quien será entregado a sus familiares en las próximas horas.
La explosión subterránea ocurrió el 30 de mayo por concentración de metano y polvo de carbón en el socavón ubicado en el municipio de Zulia, cercano a la frontera con Venezuela.
Las llamas provocaron derrumbes y altas concentraciones de monóxido de carbono que dificultaron el rescate de 14 mineros atrapados a 200 metros bajo tierra.
Tras el último hallazgo, se suspendieron las labores de búsqueda en el socavón, donde participaban socorristas de todo el país, quienes de manera imparable trabajaron para entregar noticias a los familiares de manera permanente.
El secretario de minas de Norte de Santander, Jhon Olivares señaló que ahora inicia un proceso de investigación para conocer las responsabilidades de dicha tragedia.
“Nos queda pendiente una investigación en curso para determinar las condiciones de la mina y qué fallas pudieron presentarse”, señaló el funcionario, quien además enfatizó en que solicitaron a la Agencia Nacional de Minería una respuesta sobre los hallazgos de la última inspección a la mina que fue habilitada luego de varios meses de permanecer cerrada.
La mina contaba con los permisos estatales, pese a que sus labores fueron suspendidas el 27 de marzo de 2021 por otro accidente que la mantuvo cerrada hasta mayo de este año, según dijo a la AFP Jhon Olivares, secretario de minas del departamento de Norte de Santander al que pertenece el municipio de Zulia.
La ANM advirtió que aunque las minas cumplan "con los requerimientos de operación necesarios, es indispensable hacer un monitoreo diario de todas las condiciones de seguridad antes de iniciar labores" y supervisar las "concentraciones de gases y CO (monóxido de carbono) en las operaciones subterráneas".
Las autoridades locales además enviaron un mensaje de solidaridad a las familias de los trabajadores, y por otra parte, piden a los empresarios del sector minero tomar las medidas adecuadas para que dichas situaciones no vuelvan a repetirse.