Un emprendimiento para la transformación del campo en Tumaco
Tras la idea agrícola de cuatro mujeres enfermeras que salieron desempleadas de una institución de salud en el distrito de Tumaco, nació Asoporcolas Zane, una asociación que transforma las frutas tradicionales como la pepa de pan, el plátano y la yuca en productos como ají y crema de viche.
“Tuve la oportunidad de irme a Panaca a estudiar agropecuario, allá fue donde me motivé a querer hacer una granja integral y poderla multiplicar en una transformación, también informar un parque en unión con las comunidades para que no fuera solamente yo con mis cuatro compañeras, sino que directamente hiciéramos el impacto con todas ellas” afirmó Virginia Sinisterra, representante legal de Asoporcolas Zané.
Desde hace cinco años y como un experimento, empezaron estas mujeres a transformar las frutas y verduras que encontraban tiradas en el campo rural de Tumaco; decidieron llamarle Zane que se deriva de Zapote negro y según Virginia también por el significado que tiene la palabra en hebreo, donde significa regalo de Dios.
Poco a poco se han sumado más personas a este proyecto, principalmente desde el campo empezaron a ver la importancia de darles una utilización a estos productos “cuando ya empezamos con la transformación, cada fruta que nos llevaban se la devolvíamos transformada, entonces ya empezaron a motivarse y empezaron a pensar en que si acompañan al esposo a cosechar el plátano y la pepa africana que es lo que más se da en Tumaco, ¿por qué dejar el arazá tirado, por qué dejar la pepa de pan? Y cada vez que encontraban frutas diferentes, nos llamaban” resaltó Virginia.
Dentro de los productos que realizan están: las cremas alicoradas a través del viche, el ají de plátano maduro y yuca, los glaseados de arazá, de mamey o de carambola, esto con el fin de glasear la pepa de pan para que sea atractivo para la población, especialmente para los niños.
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Además, desde la Asociación se lidera un proyecto no solo agropecuario, sino también comercial, turístico y educativo, por ello buscan brindar capacitaciones y estar en constante formación para seguir transformando el campo, así lo confirmó Virginia “continuamos educando el campesino para que tenga la certeza de que sí se va a sacar productos buenos de la comunidad y nosotros desde acá de la parte comercial y de parte de transformación siempre vamos a motivarlos a que sigan sembrando”.
Para comercializar los productos empezaron a través de las diferentes ferias y eventos que se realizaban en el municipio, para posteriormente darse a conocer a nivel departamental y ahora ya cuentan con un distribuidor en Pasto y en Bogotá.
Así mismo, han buscado conservar el campo como una forma de cuidarlo del cambio climático y como forma de agradecimiento a la naturaleza, “la naturaleza todavía nos sigue brindando cosas, pese a los azotes que los humanos le damos a veces al campo o el descuido que se le da la parte rural, entonces sí es muy chévere saber que nos sigue brindando cosas buenas la naturaleza”, contó Virginia.
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Esta asociación hoy está conformada por 64 personas de la vereda Peña Colorada y sueñan con tener su propio espacio de transformación de la materia prima, pero principalmente con poder renovar el campo y sembrar el espíritu de cuidado del campo en las demás personas.
