Salud: Dengue, tusas y comer hasta morir.

En lo corrido del año se han registrado 54.789 casos probables de Dengue en el país, según el Instituto Nacional de Salud (INS) que aclaró que el 56% de los casos corresponde a cuadros sin signos de alarma, un 42,6% con signos de alarma y un 1,4% fue reportado como Dengue grave. Los departamentos más afectados son Meta, Tolima, Cundinamarca, Sucre, Santander, Cesar, Norte de Santander, Atlántico, Córdoba y La Guajira y actualmente 183 municipios están en situación de brote y otros 143, en alerta epidemiológica.

El doctor Henry Mendoza, médico Internista e Infectólogo, miembro de la junta directiva de la Asociación Colombiana de Infectología y Jefe de Servicio de Infectología en la Clínica del Occidente, explicó que prevenir el dengue es responsabilidad de cada individuo, dado que los depósitos de agua que se acumulan en casa y basuras aglomeradas son el cultivo predilecto para que el zancudo que transmite este vector se reproduzca.

"Cada 3 o 4 años se presenta en nuestro país un aumento de transmisiones por vectores en diferentes regiones del país. Actualmente gran parte del territorio está afectado como ya se mencionó porque se prolifera de mayor manera en zonas de menos de 2.200 metros de altura sobre el nivel del mar", indicó.

Por otro lado, ¿quién no ha sufrido una pena de amor? Pensando en lo difícil y doloroso que es el proceso de superar una pérdida de amor, o mejor, una tusa, el doctor Andrés Felipe Ávila, especialista en psicología clínica de la Universidad El Bosque, explicó que este desamor puede generar cambios a nivel social, personal, familiar entre otras áreas y manifestarse en tres grandes fases: primero, la incredulidad con sensaciones de rechazo o negación ante la situación; segundo, emociones de tristeza profunda y un recuerdo constante de la persona; tercero, cuando se restablece una mirada al futuro y se hace una separación de objetos personales.

"El cerebro por medio de los diferentes neurotransmisores hace que sintamos una tristeza profunda. Sin embargo, es muy común escuchar en estos casos que experimentan un dolor o presión en la zona abdominal o del pecho, comprendiendo cómo el nivel cognitivo o emocional es tan intenso que repercute a nivel orgánico. Una tusa está determinada por la edad y la etapa del desarrollo en la que están, porque por ejemplo, en la adolescencia la efervescencia de las emociones puede prolongar mucho más ese dolor”, explicó.

Finalmente, hablamos del Síndrome de Prader-Willi que es la sintomatología de comer hasta morir; una alteración genética, ansiedad incontrolable por comer sin satisfacción. El doctor Ignacio Zarante, genetista de la Pontificia Universidad Javeriana, explicó que es una enfermedad que está presente desde el nacimiento por ser genética y está asociada a trastornos del espectro autista. Las personas con esta afección tienen hambre todo el tiempo y se vuelven obesas y tienen bajo tono muscular, una capacidad mental reducida, al igual que órganos sexuales subdesarrollados, y sufren severas dificultades de conducta.

"La característica más llamativa es que el paciente nunca se sacia con la comida y se puede reconocer desde que nace, lo que sucede es que lo estamos diagnosticando tarde porque se confunde con otras enfermedades relacionadas con retardos mentales diferentes. Esta enfermedad es considerada como huérfana o rara, lo que ayudará a la familia a su manejo, aunque el tratamiento hoy en día no es tan eficaz porque la sensación de hambre es tan extrema que puede tener comportamientos agresivos", aclaró.

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Emisión 18 de julio del 2023.