La construcción en el Huila de seis grandes colegios, que debieron ser entregados en agosto pasado, y que aún no son concluidos, sufrió una nueva suspensión, como consecuencia de una decisión judicial que vincula a un integrante del consorcio constructor con el escándalo de la unión temporal Centros Poblados.
“Estamos hablando del contrato de obra 1465 de 2018 de los denominados ‘Colegios de la felicidad’, con los que, a pesar de su avance del 67%, han sufrido varias dificultades e interrupciones”, explicó la secretaria de Educación del Huila, Milena Oliveros.
“Habíamos tenido problemas como consecuencia de la pandemia y luego del paro, y ahora se suma esta nueva interrupción”, agregó la funcionaria.
En esta oportunidad, se trata de una decisión del Tribunal Administrativo de Cundinamarca que ordenó suspender las obras, luego de que se comprobara que un integrante de la firma constructora hace parte de Centros Poblados, epicentro de un escándalo nacional en un contrato con el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones.
“Estamos en el Huila a la espera de conocer qué decisión se adoptará en este caso para determinar la posible continuidad en las obras”, indicó la secretaria de Educación.
Los “colegios de la felicidad” hacen parte de una gran apuesta por la educación, y cuya construcción, en un primer grupo, se desarrolla en los municipios de Algeciras, El Agrado, El Pital, La Plata, La Argentina e Isnos. Con un plazo de entrega de doce meses, las obras comenzaron a finales de 2018 y la inversión ya suma más de 45 mil millones de pesos.
Colegios similares se construyen en los municipios de Paicol, La Plata, Acevedo, San Agustín, Villavieja, Gigante, y en los centros poblados de La Ulloa en el municipio de Rivera, Buenos Aires en Palestina y Monserrate en La Plata, que se espera puedan ser totalmente terminados en 2022.