Consternadas se encuentran las comunidades indígenas de Antumiadó en el Chocó, por el asesinado de Juana Panesso Dumasá de 46 años, una líder Jaibaná o médica tradicional a manos, presuntamente, de un grupo armado ilegal, que llegó hasta la comunidad, la retuvieron, y a los tres días siguientes entregaron su cuerpo sin vida a la guardia indígena.
La retención de la mujer y posterior asesinato habría ocurrido, según las primeras hipótesis, a manera de retaliación por un hecho en el que, de acuerdo con las creencias de las comunidades indígenas, estaría involucrada.
“Esta Jaibaná fue señalada de haber cometido un acto que derivó en que, por un rayo, muriera una persona de otra comunidad indígena”, reveló Fredy Abadía, personero del municipio de Lloró tras conversar con indígenas de la comunidad de Antumiadó.
El temor que este hecho ocasionó entre la población desencadenó en el desplazamiento de 13 familias de la comunidad de Antumiadó hacia Las Toldas, otra comunidad indígena ubicada en la carretera que de Quibdó conduce a Medellín entre El 18 y el Carmen de Atrato.
“Llegamos hasta la comunidad de Las Toldas, pudimos verificar las condiciones en las que se encuentran las familias, son 71 personas las que se encuentran ahí, la mayoría menores de edad”, informó Abadía.
Autoridades investigan quiénes estarían detrás de la muerte de la líder, y realizan las gestiones pertinentes para allegar las ayudas del caso a estas familias desplazadas; entre tanto, en las próximas horas se realizará en Lloró un comité de Justicia Transicional donde se buscará el restablecimiento de los derechos de las familias desplazadas, como el esclarecimiento de las circunstancias de tiempo, modo y lugar en las que se dio el asesinato de la líder Jaibaná.
Según Indepaz, en lo que va de 2021 un total de 152 líderes sociales y defensores de derechos humanos han sido asesinados en Colombia. De ellos, 11 eran del departamento del Chocó y siete pertenecían a comunidades indígenas.