En conversación con Señal de la Mañana de Radio Nacional, el secretario de Salud de Bogotá, Alejandro Gómez anunció la instalación de 100 camas UCI adicionales, con el propósito de disminuir la presión del sistema hospitalario de la capital del país. Sin embargo, advirtió que el incremento de la capacidad de unidades de cuidados intensivos está llegando a su límite, teniendo en cuenta la escasez de personal especializado para operar estos equipos.
“Desde el punto de vista del manejo de la pandemia, uno trata de subir la oferta de camas y de disminuir la demanda con estas medidas de carácter social. Nosotros hemos llegado un poco al techo, estamos en más de 2.500 camas UCI, pero ya se está acabando la capacidad de crecimiento, sobre todo, por el talento humano”, afirmó Gómez.
Señaló que esperan no llegar al dilema ético de tener que escoger a qué paciente brindarle una cama UCI, como está sucediendo en Antioquia.
“Todos los esfuerzos que hacemos y que la ciudadanía realiza, lo que buscan es evitar este tipo de colapsos. Ninguna de las alternativas está descartada, pero estamos haciendo todo lo posible para que a Bogotá no le corresponda llegar a ese momento”, enfatizó.
El funcionario aseguró que, a pesar de estar viviendo uno de los momentos más difíciles desde que inició la pandemia, con una ocupación UCI que supera el 90 por ciento, no se contempla por el momento una cuarentena estricta de 14 días.
“Nuestros modelos matemáticos nos permiten suponer que todavía tendremos un incremento sistemático de casos entre una y dos semanas más. Si es así, echar mano de la última alternativa, nos dejaría sin herramientas para un futuro. Esperemos que no sea necesario”, resaltó.
Frente al desabastecimiento de oxígeno medicinal en la capital, el secretario indicó que han entablado diálogos con los proveedores y con la Cámara de Gases Industriales y Medicinales de la ANDI, para buscar alternativas ante un futuro déficit de este gas, en vista de la situación que se está evidenciando en Antioquia.
“No estamos desabastecidos, pero es una alerta que todo el sistema sanitario del país le hemos levantado al Ministerio de Salud y al Invima, para buscar opciones de otro tipo de oxígeno que podamos utilizar”, comentó.
Agregó que algunos entes territoriales al no contar con los suficientes ventiladores, se han aprovisionado con otras medidas de oxigenación como es el caso de las llamadas cánulas nasales de alto flujo, una alternativa que ha prevenido en muchos escenarios la intubación, pero que también ha elevado el consumo.
Finalizó confesando que cada vez más personas acatan las restricciones impuestas por la Alcaldía Mayor, lo que ha permitido continuar con algunas excepciones, entre ellas la actividad física al aire libre.
“Pensamos que la posibilidad de utilización de parques, al ser un espacio abierto y bajo las correctas medidas de bioseguridad, puede ser una forma de disminuir esa presión que hemos tenido por el confinamiento en materia de salud mental”, concluyó.