A punto de quedar en la quiebra se encuentran los cultivadores de arroz de la subregión de La Mojana y San Jorge al enfrentar los bajos precios del mercado, el mal estado de las vías para sacar los productos y ahora las inundaciones.
Desde hace varios meses los productores se han manifestado en contra de la forma como los llamados molineros de los municipios de Sahagún, en Córdoba y Magangué, en Bolívar abusan, según ellos, con la compra del cereal.
El presidente de la Asociación de Productores de Arroz de la Mojana – Asoagromojana–, Neiman Estrella Acevedo, manifestó que los campesinos trabajan y pierden dinero con las cosechas.
“Actualmente está aprobada por parte del Ministerio de Agricultura un precio de 825 mil y 900 mil pesos la tonelada pero, sin embargo, no cumplen con el pago de este valor”, señala.
Dice que los dueños de los negocios en Córdoba y Bolívar la están pagando a 600 mil pesos, dejando a los cultivadores con más pérdidas que ganancias, porque una hectárea necesita de una inversión de 3 millones 300 mil pesos.
“Como si esto fuera poco, los insumos que utilizamos han elevado sus costos, lo que aumenta más el valor de la hectárea del arroz cultivado”, afirma.
Por lo que solicitó al Ministerio de Agricultura que el incentivo que entregan por almacenamiento se entregue al productor y no a la industria molinera.
Vías e inundaciones
Se suma a la problemática de los precios del arroz en los mercados el mal estado de las vías, lo que impide que los campesinos puedan sacar el producto que han cortado y mantienen en bodega.
“Muchos campesinos prefieren dejar perder el grano en la misma mata, porque no tienen ninguna forma de sacarlo a los mercados. Las vías están en muy mal estado y no hay ninguna forma de comercializarlo”, explica.
Además, por vía acuática, tienen que enfrentarse a dos situaciones: una cuando no se puede navegar por los caños y otra cuando hay inundaciones.
“Todos los años son los mismos problemas, los cultivos se quedan en las bodegas y las pérdidas son millonarias”, dice Enelis Villamil Madrid, habitante del centro de Majagual y agricultora.
Manifiesta que el sector donde ella está ubicada, entre majagual y Sucre (Sucre), se cultivan más de 2.000 hectáreas de tierras.
Anota, que ahora los campesinos se ven abocados al invierno y a las inundaciones donde las pérdidas son más grandes, porque las corrientes de los ríos Cauca y San Jorge ahogan los cultivos.
“Las pérdidas son incalculables y nadie nos apoya en esta situación”, dicen.