Fin de la pobreza, un reto imprescindible de la humanidad
Entre los Objetivos de Desarrollo Sostenible está el buscar cerrar la brecha económica, social y ambiental. Colombia hace parte de los 193 países que acordaron mejorar esas condiciones.
Erradicar la pobreza en todas sus formas sigue siendo uno de los principales desafíos que enfrenta la humanidad. Por eso, el Fin de la Pobreza encabeza la lista de la agenda de las Naciones Unidas que está proyectada para el año 2030, tiempo en el cual se calcula se espera que la humanidad pueda superar diferentes desigualdades que hoy en día se presentan.
Según la información entregada por el DANE, la cantidad de personas que viven en la extrema pobreza en Colombia disminuyó en más de la mitad entre 1990 y 2015. Sin embargo, aún hay muchas tareas por resolver y satisfacer las necesidades más básicas, así lo anota el Fondo ODS de Naciones Unidas, creado en 2014 para apoyar actividades de desarrollo sostenible.
En tal sentido, el 50% de los recursos definidos para los proyectos de inversión, que son considerados prioritarios para alcanzar las metas del Plan Nacional de Desarrollo, están dirigidos al Pacto por la Equidad, y gracias a las inversiones, la pobreza multidimensional disminuirá del 17 % al 11,9 % en 2022.
Según cifras entregadas en 2018 por el Departamento Nacional de Planeación, en Norte de Santander la incidencia de la pobreza monetaria extrema es de un 10,2% y la incidencia de pobreza monetaria es del 41.7%, eso significa que cerca de 656.537 personas viven en esta condición, por lo que la apuesta es invertir en el campo para reducir la pobreza.
Los registros del DANE señalan que Norte de Santander es el séptimo departamento del país con mayor pobreza monetaria, evidenciando desigualdad y grandes brechas en materia de oportunidades en el campo y en la ciudad. En el departamento, cuatro de cada 10 personas son pobres, pues ganaron menos de $439.610 en 2018.
El objetivo que se trazó a nivel nacional es sacar a 2,9 millones de personas de la pobreza monetaria y 1,5 millones de personas de la pobreza extrema monetaria entre el 2018 y el 2022.
El director del programa ‘Cúcuta Cómo Vamos’, Mario Zambrano, explica que en el departamento no se viene cumpliendo con la superación de la pobreza y se sustenta en que el aumento marginal del indicador en 2018 estaba en 41,7%, mientras que en el 2017 estaba en 40%. Para Zambrano, es necesario ajustar la agenda económica del departamento incluyendo a todos los niveles de gobierno y la sociedad.
Cúcuta Cómo Vamos maneja cifras en cuanto a la pobreza extrema, considerando que Norte de Santander pasó de 11,1% en 2017 a 10,2% en 2018.
Los campesinos de Norte de Santander, a quienes les fueron restituidas sus tierras después de los acuerdos de paz, están dispuestos a seguir trabajando, pero con la convicción que para lograr la meta requieren del apoyo estatal.
Para Leandro Ugarte, director de la Unidad de Restitución de Tierras, Territorial Norte de Santander, “se ha tenido una inversión de 1.990 billones de pesos que han servido para generar productividad en ganadería, café, frutales, piscicultura, cacao y aguacate; este factor reparador se ha convertido en un capital semilla para los beneficiarios de la restitución, lo que ha permitido mejorar la calidad de vida de las familias generando mayores posibilidades de mercadeo y comercialización de sus productos evitando la tercerización en las ventas y convirtiéndose en empresarios del campo y apuntando a superar factores de pobreza”
Además de los productos de pancoger, los agricultores apostaron a la producción de café, debido al buen precio con el que actualmente se está comercializando, pues la inversión en el sector cafetero llegó acompañado de la institucionalidad, lo que les permite alejarse de la condición de pobreza.
Luz María Peñaranda es caficultora y resalta que ha podido salir adelante y cumplir con todos los compromisos adquiridos como productora. “El café me sacó de la pobreza, por eso lo quiero mucho”.
Esto lo reconoce Luis Noel López quien considera que el campesino necesita mucho el apoyo de la parte gubernamental: “Si no tenemos ayudas gubernamentales, no podemos; por ejemplo, si vamos a sembrar un cultivo tradicional de frijol o maíz se necesita químico y venenos, y no vamos a tener los recursos necesarios para poder hacer el cultivo, entonces ahí el campo es lo primordial”, puntualizó
Superar la pobreza es generar opciones de vida en igualdad de oportunidades, y para los campesinos apostarle a la producción agrícola fue la forma de vencerla y garantizar un mejor futuro para sus familias, con trabajo constante y la esperanza de un campo más productivo.