Centros comerciales de Bogotá: a la espera de su reapertura gradual

Por: Richard Hernández

En Bogotá fueron acreditados cuatro centro comerciales por una semana para abrir sus puertas al público en medio de la pandemia: Gran Estación, Santafé, Unicentro y Hayuelos. La autorización forma parte del plan piloto de apertura gradual de los centros comerciales, liderado por Alcaldía Mayor de Bogotá, a través de la Secretaría de Desarrollo Económico y el gremio de comerciantes de ese sector.

La decisión de dar vía libre a estos centros comerciales se basó en el análisis al cumplimiento de protocolos de bioseguridad que se han venido estableciendo durante las últimas semanas. El piloto que inició este lunes permitirá evaluar la posibilidad de que más establecimientos de este tipo retomen labores, lo cual podría ocurrir la próxima semana cuando concluya el plan piloto.

La Asociación de Centros Comerciales de Colombia (Acecolombia) señaló que el 82 % de las administraciones de los centros comerciales tomaron medidas como: recortes de personal, terminación de contratos temporales y otro tipo de acciones permitidas por la legislación.

Hasta el momento, ningún otro centro comercial ha logrado el permiso de apertura gradual por parte de la Alcaldía Mayor de Bogotá, que se encuentra revisando temas de salud, transporte y distanciamiento social; asimismo, examinando los documentos radicados para establecer si entran más establecimientos o no en el piloto de esta semana.

“Actualmente estamos en ese proceso con la Alcaldía. Hoy se hizo una verificación al estricto cumplimiento de todos los protocolos de bioseguridad, tanto para el centro comercial como para las marcas. Estamos a la espera que nos den la resolución y nos permitan operar con las limitaciones que eso implica”, señala Yasmin Lombana Romero, gerente del centro comercial Titán Plaza.

Cada centro comercial deberá establecer sistemas de tecnología eficaces, que midan en tiempo real el aforo para registrar el número de visitantes que no debe superar en ningún caso el 30 % de su capacidad.

Los protocolos de bioseguridad para obtener el permiso son estrictos y son verificados y validados por un equipo de la Secretaría de Desarrollo económico. Los centros comerciales han tenido que presentar en la página de la Alcaldía, el protocolo, el cual, de acuerdo al tamaño del establecimiento, puede llegar hasta 110 hojas. Asimismo, cada local tiene que presentar su protocolo individual y su plan de movilidad.

La implementación de los protocolos le ha tomado a este gremio bogotano más de dos meses ajustarlo. También han tenido que hacer inversiones millonarias para aplicar tecnología de avanzada y la señalética para informar a los clientes y manejar el distanciamiento social.

El Gobierno local también insistió en que los niños no sean llevados a los centros comerciales para proteger su salud y la de sus familiares. De igual forma, los comerciantes y la Alcaldía acordaron que los establecimientos deberán registrar e identificar a los visitantes con preexistencias médicas y suministrar un plan de manejo para estas personas.

Además, los baños de los centros comerciales que entren en el plan piloto tendrán que funcionar al ciento por ciento, tanto en sus unidades sanitarias como en las de lavamanos, para que los clientes y trabajadores conserven, de forma constante, las medidas de higiene y el lavado de manos.

Los establecimientos de comida únicamente van a operar bajo la modalidad de domicilios o de venta para llevar. Las plazoletas de comida van a estar cerradas. Es importante el aforo, no solamente del centro comercial sino de los locales comerciales.

Mientras tanto, los centros comerciales que abrieron este lunes recibieron según Fenalco más de 30.000 visitantes, reactivándose al tiempo 1.812 empleos de este sector. 407 locales retomaron actividades en estos establecimientos.

“En estos cinco días de la reapertura se ha aumentado el flujo en un 50 %, a lo que teníamos antes del 8 de junio. Los clientes han sido conscientes de las medidas de bioseguridad que hay que respetar. El aforo que tenemos permitido de acuerdo al 35 % es de 4.400 personas. La gente ha sido muy paciente para ingresar al centro comercial, ya que, dependiendo del día, la entrada se puede demorar máximo 3 minutos por persona”, señaló Juan Carlos Triana, gerente del Servicio al Cliente de Gran Estación

Estos centros comerciales servirán de guía para que dentro del plan piloto entren en funcionamiento otros 22 establecimientos, que cuentan con cerca de 6.200 locales y los cuales se encuentran esperando la autorización de la Alcaldía Mayor, para funcionar entre el mediodía y las 12 de la noche.

El plan piloto que empezó el 8 de junio, terminará este domingo, y día a día harán pruebas para determinar cuáles podrán abrir por completo desde el 15 de junio.

“Considero que la forma como lo están manejando ahora es lo adecuado porque una apertura del 100 % generaría acumulación de gente, lo que conduce a la propagación del virus. De pronto lo que me parece riesgoso es el aire acondicionado que es una fuente potencial para la propagación del virus y los centros comerciales manejan este tipo de ventilación”, señala Alejandra Gómez, una visitante de este tipo de establecimientos.

Por su parte la alcaldesa de Bogotá Claudia López señaló que “el incumplimiento del efectivo control de aforo, distanciamiento y bioseguridad de uno solo de los locales es causal de terminación del piloto de todo el centro comercial”.

Asimismo, el Ministerio de Comercio afirmó que, en medio de la tercera fase de reactivación económica en medio de la pandemia en Colombia, unos 160 centros comerciales de los 251 que hay en el país, ya abrieron sus puertas al público, bajo estrictos protocolos de bioseguridad.

Un 27 de abril de 1976 se construyó en Bogotá “Unicentro” el primer gran centro comercial de la capital colombiana. Hoy, 44 años despues muchas personas esperan a que se abran estos espacios que se han convertido en un lugar importante en sus vidas, tal como le reflejó el escritor José Saramago en algunos apartes de su libro ‘La caverna’: “Eso es un hecho: la gente ya no se reúne en las plazas, van al centro comercial, que es donde se desarrolla nuestra vida pública. En el centro comercial uno se siente seguro, a salvo: ni siquiera hay que comprar, lo principal es que estés allí”.