La profesora Elena Stashenko sonríe con alegría y escasa vanidad al explicar porqué la revista The Analytical Scientist la ha destacado, por tercer año consecutivo, en la lista de los 100 científicos -hombres y mujeres- más influyentes del mundo en las ciencias analíticas en el año 2021, y entre los 10 más destacados de Sudamérica.
“Esta lista está basada en algunos logros que tienen los científicos como: número de artículos publicados, capítulos de libros, tesis dirigidas y la divulgación, porque es muy importante divulgar la ciencia y lo que uno está haciendo”, cuenta la profesora de la Escuela de Química de la Universidad Industrial de Santander- UIS.
Además de profesora de aula, Stashenko dirige el Centro Nacional de Excelencia de Investigaciones para la Agroindustrialización de Especies Vegetales Aromáticas y Medicinales Tropicales (Cenivam) y directora del Laboratorio de Cromatografía y Espectrometría de Masas, Crom-Mass.
Sobre la elección como una de las científicas más influyentes del mundo, remarca que también incide en la selección que “no es lo mismo hacer investigación científica en Estados Unidos o en Alemania, donde ya hay una historia de la ciencia, infraestructura y tecnología para hacerla; porque en Latinoamérica tenemos también ciencia, pero es más difícil, hay más barreras”.
Y eso sin contar con las barreras de género, pues comenta que, siguiendo la pista a este reconocimiento, desde 2013 cuando comenzaron a publicar esa lista hasta ahora, en ese año, no hubo ninguna mujer en el top 100, aunque para 2021 la balanza está 60-40, aún a favor de los hombres.
La doctora Stashenko es Investigadora Senior según la clasificación del ScienTi del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de Colombia, y es autora de cinco patentes concedidas a la UIS.
Considera entre sus mayores logros de investigación que “trabajamos en el área de la analítica instrumental, desde que llegué en el 89 empezamos una actividad muy intensa en cromatografía, especialmente con plantas, pero paralelamente estudiamos la relación entre plantas e insectos y esto implica el seguimiento de muchas variables a nivel de trazas y eso nos permite tener métodos analíticos finos especializados, y así personalizamos moléculas que se parecen entre sí en el análisis común”.
Sin embargo, Elena Stashenko, la gran científica, dice pese a tantos reconocimientos o logros y “pese a que en toda su vida también ha dirigido más de 250 tesis de pregrado, maestría y doctorado en química y ha participado en la publicación de más de 250 artículos científicos en revistas indexadas internacionales, nacionales, memorias de congresos y simposios internacionales; el placer que le da enseñar a quienes, como ella, soñaron con regalar conocimiento científico, no tiene precio”.