Condenan a exrectora del Gimnasio Campestre por caso Sergio Urrego
Tras siete años de la muerte de Sergio Urrego en Bogotá, el juez 43 Penal del Circuito con Función de Conocimiento, profirió sentencia condenatoria contra Amanda Azucena Castillo, exrectora del colegio Gimnasio Campestre, donde estudiaba el menor.
El delegado de la Fiscalía General aseguró que está demostrado que Castillo ocultó pruebas y denuncio falsamente a Urrego de acoso sexual, tanto a nombre propio como a través de la familia de su pareja sentimental Danilo Pinzón.
Para el juez, esta situación fue determinante para que el menor de edad decidiera suicidarse ante el temor de enfrentar un proceso judicial, sustentado en las presiones y engaños de Castillo, pues como sus compañeros, su pareja y Urrego reconocieron, la relación con Pinzón fue respetuosa, consentida y jamás existió el acoso sexual.
Asimismo, durante el juicio se demostraron varios hechos de discriminación con los que Castillo habría presionado a la familia de Pinzón, a quienes según la investigación, chantajeó con permitirle graduarse si denunciaban a través de un derecho de petición a Urrego.
La sentencia indica que en el caso de Sergio Urrego, le habría causado daños psicológicos con la persecución que Castillo impuso, no permitiéndole graduarse con sus compañeros e incluso asegurando que estaba en condición de abandono.
Por estos hechos, la Fiscalía General pidió que Castillo fuera condenada a 11 años de prisión, a pagar una multa de 502 salarios mínimos, es decir más de 500 millones de pesos y que la capturen inmediatamente.
De la misma manera, el delegado de la Fiscalía General pidió que no se le conceda el beneficio de prisión domiciliaria, teniendo en cuenta que los delitos que cometió provocaron la muerte del menor de 16 años.
El próximo lunes se conocerá la condena contra Castillo quien insiste en su inocencia y que nunca discrimino ni persiguió a los menores de edad por su condición sexual.
Sergio Urrego se suicidó el 4 de agosto de 2014 en el centro comercial Titán Plaza, tras conocer que había sido denunciado.
