"El monumento del Gueto de Varsovia fue vandalizado anoche", escribió el embajador de Israel en Polonia, Yacov Livne, en un mensaje en X, acompañado de una foto.
Un fotógrafo de la AFP enviado al lugar constató que unos trabajadores retiraban pintura de este monumento, ubicado en el terreno del antiguo gueto, frente al museo de la Historia de los Judíos de Polonia, no lejos del centro de la capital polaca.
Livne hizo un llamado a las autoridades polacas para que "condenen este acto, encuentren a los culpables y los lleven ante la justicia".
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Polonia condenó "firmemente el acto de vandalismo" cometido contra el "símbolo de la memoria de las víctimas del Holocausto y de la resistencia judía contra el nazismo alemán".
Según el comunicado publicado en el sitio internet del ministerio, "estos actos constituyen un ataque contra la historia y los valores que nos unen como sociedad".
La pintura negra y roja visible en el monumento recuerda los colores del Ejército Insurgente Ucraniano (UPA), al que Varsovia acusa de haber matado a unos 100.000 civiles de la minoría polaca entre 1943 y 1945.
Este acto no fue reivindicado.
El ministro del Interior de Polonia, Tomasz Siemoniak, anunció una "investigación intensa" sobre la "profanación" del monumento.
Un año después de invadir Polonia, en 1940, los nazis cercaron un barrio de Varsovia para confinar en tres kilómetros cuadrados a casi medio millón de judíos, con el objetivo de exterminarlos por hambre y enfermedades, y deportar a más de 300.000 a cámaras de gas.
La insurrección estalló el 19 de abril de 1943. Fue el mayor y más conocido acto de resistencia urbana judía contra los nazis durante la Segunda Guerra Mundial.