La defensora del pueblo de Antioquia, Yuselly Rincón, advirtió que los grupos armados ilegales estarían presionando a las familias para ingresar a los menores a sus filas “Todo Antioquia está en alerta roja con el tema del reclutamiento, en una reunión que tuvimos con el delegado de alertas tempranas, nos asombramos por más de 157 alertas tempranas en todo el país”.
De acuerdo con la Defensora “desafortunadamente estos grupos armados ilegales están utilizando muchos engaños para poder enganchar a estos jóvenes. Hacemos un llamado a los jóvenes para que no renuncien a su vida, a que sigan estudiando, a que sigan creyendo en este país”.
La Defensora indicó que la comunidad de Ituango ha denunciado la falta de institucionalidad en todo su territorio, algo que incrementa los hechos violentos en la zona urbana y rural “sabemos que la institucionalidad, porque es un reclamo que nos hacen la mayoría de los habitantes, hace falta, pero acá está la Defensoría del Pueblo; yo es la cuarta vez que vengo”.
Tras las diferentes denuncias de los organismos municipales, la defensora anunció que en el mes de diciembre se hará una jornada de atención, con un grupo interdisciplinario para atender a la comunidad de Ituango “le quiero anunciar a los ciudadanos de Ituango que vamos a hacer una jornada del 8 al 14 de diciembre, donde voy a desplazar de la ciudad de Medellín diez profesionales, para que abogados y psicólogos, entre otros, para que acompañen esta jornada”.
“Nosotros como defensores de Derechos Humanos estamos obviamente muy preocupados porque el Gobierno Nacional, departamental y municipal, no están atendiendo estos compromisos adquiridos con esas comunidades, compromisos como las garantías de seguridad” Aseguró Yesid Zapata, del Proceso Social de Garantías para Defensores y Defensoras de Derechos Humanos.
De acuerdo con autoridades locales, muchos jóvenes han dejado de trabajar en la cosecha cafetera, que por estos días se dan en el territorio, ante el temor de ser reclutados por los grupos armados que delinquen en la zona, algo que, según los caficultores, ha repercutido negativamente en la recolección del grano.
“La cosecha cafetera es una oportunidad para que los jóvenes trabajen y se ganen su dinero para sus gastos en el mes de diciembre, sin embargo, en esta temporada, ha sido difícil conseguir mano de obra, por el miedo que tienen los jóvenes; el café se cae y eso representa pérdidas para este gremio” aseguró Carlos Zapata, caficultor de Ituango.
La disputa territorial entre el clan del golfo y las disidencias de las Farc, ha incrementado el temor y la zozobra de las comunidades rurales “uno no sabe que siembra el maíz, pero no sabe si se come la mazorca, es una incertidumbre constante, uno tiene miedo de que se lleven a alguno de los hijos; uno no los levantó para la guerra” aseguró el caficultor.