Con la reapertura de los museos, cafés, bares y restaurantes y el regreso de las terrazas, Copenhague registró de nuevo el miércoles aires de normalidad gracias a una circulación estable del Covid-19.
Dinamarca decidió acelerar su reapertura y, por la noche, los aficionados podrán volver a las gradas de los estadios para la fase final de la Superliga, la primera división danesa de fútbol.
Por su parte, el Museo Nacional instaló pequeñas tiendas de campaña para comprobar que cada visitante, que debe llevar obligatoriamente una mascarilla, tiene su "coronapase".
La presentación de este pasaporte sanitario -que certifica una prueba negativa al coronavirus de menos de 72 horas, la vacunación o una curación reciente del Covid-19- es indispensable para poder visitar museos o sentarse en un restaurante, donde es necesario realizar una reserva, excepto para las terrazas.
A pesar de esta gran reapertura, los alumnos de secundaria permanecen parcialmente con enseñanza a distancia y muchos empleados, cuya presencia no es obligatoria en su lugar de empleo, siguen trabajando a distancia.
Aunque las discotecas siguen cerradas, los cines, teatros y salas de conciertos volverán a abrir el 6 de mayo.