La Plenaria de la Cámara de Representantes aprobó en último debate el proyecto de ley que busca la reducción de la jornada laboral de 48 a 42 horas.
Cabe resaltar que esto no afectará los salarios que actualmente devengan los empleados, es decir, que los colaboradores de las empresas y entidades seguirán ganando lo mismo, pero con una jornada laboral más corta.
En el debate la iniciativa tuvo un cambio fundamental. La reducción de horas en la jornada de trabajo se dará de manera gradual de la siguiente forma: en el 2023 se reducirá una hora, en el 2024 una hora más, en 2025 se reducirán otras dos horas y, finalmente en el 2026, otras dos horas para llegar a las 42 establecidas.
El promotor del proyecto, el exsenador Álvaro Uribe, aseguró que "los países que han rebajado la jornada han aumentado la productividad. Las empresas que la han hecho no han reducido el empleo y han aumentado la productividad".
De otro lado, empresarios y miembros del Gobierno rechazaron la iniciativa argumentando que con esto no se contribuye a la generación del empleo, sino por el contrario se generan costos adicionales en la formalización.
"El cambio de la jornada laboral va en el sentido totalmente contrario a que debería. Se está encareciendo la creación de empleo, se está afectando la competitividad", indicó Bruce Mac Master, director de la Andi.