Los procesos por los que pasa una persona mientras estudia un segundo idioma ayudan a prevenir el deterioro cognitivo causado por el paso del tiempo.
Los retos y dificultades que cada uno debe de surcar en este tipo de escenarios, promueven el crecimiento neuronal, lo que ocasiona una mejoraría en los procesos cognitivos, el pensamiento crítico y la resolución de problemas.
Aunque se cree que el mejor momento para aprender una segunda lengua es cuando se es joven, la verdad es que no existe un límite de edad para hacerlo; de hecho, diferentes estudios han demostrado que los adultos mayores bilingües tienden a tener retraso en el inicio de enfermedades como el Alzheimer.
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Al exponer el cerebro a constantes retos, se crea un gran impacto en las funciones cognitivas del cerebro, lo que hace que actividades como la atención, la memoria de trabajo y la capacidad de cambiar entre tareas.
Los beneficios van más allá de la salud, comprender cualquier tipo de idioma le abrirá las puertas de diferentes culturas y oportunidades, lo que aumentará su desarrollo personal. Un segundo idioma presenta la oportunidad perfecta para equilibrar y mejorar distintos aspectos de su vida.
Aunque indudablemente no es una tarea del todo fácil, hoy en día existen una gran diversidad de formas para facilitarle el proceso, si desea realizarlo con una academia el abanico de ofertas es bastante amplio, pero si desea hacerlo empíricamente, estas son algunas recomendaciones.
- Ver películas y series en su idioma original.
- Escuchar podcasts, audiolibros y canciones.
- Leer libros o artículos periodísticos.
- Hablar con personas nativas del idioma que está aprendiendo.
- Descargar aplicaciones de enseñanza de un segundo idioma.
- Cree su propia lista de vocabulario.