La psicóloga y orientadora educativa, Silvia Camila García Clavijo, nos comparte un conjunto de recomendaciones para que los padres de familia puedan implementar, de manera exitosa, rutinas en casa para que sus hijos sean autónomos, y cómo se pueden combinar con las actividades escolares.
García explica que las rutinas se refieren a las costumbres o acciones que hacemos durante el día y que nos permiten convivir. Otra característica de las rutinas es que son acciones que repetimos a lo largo de los días de manera constante, por ejemplo, asearnos, alimentarnos, descansar, entre otras.
La psicóloga explica que las rutinas son beneficiosas para los niños y niñas desde temprana edad porque les generan tranquilidad, seguridad y les ayudan a organizarse, porque pueden anticipar y predecir lo que va a ocurrir; además, reducen el estrés y les permiten adaptarse fácilmente a los diferentes entornos en los que se encuentran.
De otra parte, las rutinas también les ayudan a los y las niñas a autorregularse, es decir, ajustar de manera autónoma sus comportamientos y actitudes dependiendo del contexto.
Ocho claves para implementar rutinas en casa con tus hijos
“La clave para que las rutinas sean exitosas son la paciencia y la práctica”, afirma García; en ese sentido, es importante que sean acciones constantes y que se conviertan en oportunidades de aprendizaje. Las claves que comparte la psicóloga son:
1. Hacer un horario o tabla de acuerdos en compañía de los niños:
Para los más pequeños la clave es diseñar una agenda visual en sentido horizontal, en donde se incluyan fotografías o imágenes de las actividades que deben desarrollar. En el caso de los más grandes, la idea es tener una lista con cada acción en la rutina y que sea acordada entre los niños y sus padres. García recomienda que este horario esté en un lugar visible para los niños y padres de familia.
2. Crear hábitos para momentos claves de la jornada (inicio del día, alimentación, momentos de tareas y actividades de ocio y, finalmente, de descanso):
Las acciones deben ser muy puntuales y se debe ajustar el tiempo en la medida que los niños crecen. Debido a la inmadurez cerebral de los más pequeños pueden tener dificultades en la ejecución y en el manejo del tiempo, por lo tanto, requieren mayor acompañamiento y guía mientras logran llevar a cabo las acciones de manera mecánica, como cepillarse los dientes o vestirse.
3. Incluir en la rutina un momento para hacer un ritual amoroso:
Se trata de propiciar espacios para demostrar el afecto que los une como familia y brindar un espacio seguro para que los niños puedan manifestar sus emociones. Estos rituales pueden ser durante la noche, abrir un espacio para conversar sobre cómo fue el día, lo aprendido y las emociones. También puede ser al momento de leer un cuento, porque se puede dialogar acerca de lo que sucede a los personajes y lo que harían en cada situación.
4. Fomentar la higiene del sueño:
Es clave el uso limitado de los dispositivos antes de dormir, así como evitar el consumo de azúcares o de acciones que activen a los niños. Al respecto, García señala que los niños requieren 10 horas de sueño y es importante manejar los tiempos adecuadamente para que el despertar en la mañana sea armonioso, sobre todo, antes de asistir al colegio. No olvidemos que un buen descanso es clave para el crecimiento, el desarrollo del cerebro y el aprendizaje.
5. Disponer de tiempo específico para organizar el material escolar:
Es clave acompañar a los niños más pequeños alistando su material para hacer tareas y, posteriormente, en la organización de su maleta, monitoreando que la cartuchera esté completa (colores, tajalápiz, lápiz, etc.), los libros que sean requeridos según el horario de clases y la forma de empacar sea adecuada para evitar el sobrepeso. Además, es importante que los niños alisten la ropa que usarán al día siguiente.
6. Asignar lugares específicos para desarrollar las actividades:
Es clave que los niños tengan un espacio para realizar las tareas, otro diferente para consumir sus alimentos y otro de descanso. Esto les permitirá relacionar los espacios con diferentes acciones que corresponden a sus rutinas.
7. Incluir en las rutinas actividades de ocio:
Si bien es cierto las rutinas permiten que los niños desarrollen autonomía y se sientan seguros, es importante contar con momentos de juego libre para que puedan decidir sobre cómo prefieren pasar este tiempo libre.
8. Es clave la participación de todos los miembros de la familia en las rutinas:
El ejemplo siempre será la forma de aprendizaje más efectiva para los niños, por ende, todos los miembros de la familia deben mostrar que tienen unas rutinas establecidas a través de sus acciones y ser constantes en ellas.
¿Qué estrategias usan en casa para implementar rutinas con los niños y niñas? Nos pueden compartir sus experiencias a través de nuestro grupo de Facebook: “Exploremos, un espacio para aprender”, y si quieren saber más sobre cómo implementar rutinas exitosas, no se pierdan Grandes Exploradores, de lunes a viernes de 7:00 a 10:00 a.m.