La Iglesia católica aseguró que en los territorios se está viviendo otra pandemia aparte del Covid-19, se trata de la violencia, que en los 14 primeros días de este año deja un balance preocupante, con por lo menos 16 feminicidios, seis en Nariño y Cauca.
En el caso del departamento de Nariño el caso más reciente se presentó este fin de semana, una joven de 15 años fue asesinada en la vereda El Silencio, zona rural del corregimiento de Las Mesas, jurisdicción del municipio El Tablón de Gómez. Este caso se suma a otros cuatro feminicidios ocurridos en la primera semana de enero.
Ante este panorama, monseñor Juan Carlos Cárdenas Toro, obispo de Pasto, pidió a las autoridades celeridad en las investigaciones para que estos crímenes no queden en la impunidad.
“Pido a las autoridades competentes poner todo lo que está a su alcance en orden a garantizar el derecho fundamental a la vida de todos, con especial protección por los más vulnerados y vulnerables: mujeres, niños, niñas y adolescentes, comunidades étnicas y campesinas. El pueblo espera de ustedes justicia, verdad y acciones eficaces de protección”, fue la petición del sacerdote a través de un comunicado de prensa.
La situación en Guapi, Cauca
Al pronunciamiento en Nariño, se suma el llamado de alerta realizado por el vicario apostólico de Guapi (Cauca), monseñor Carlos Alberto Correa Martínez, quien expresó su rechazo por el asesinato de una menor de 11 años en hechos ocurridos esta semana.
Según monseñor Correa, este es uno de los territorios que refleja unos mayores índices de violencia. El sacerdote denunció que estos hechos no son aislados, sino que, por el contrario, reflejan un panorama recurrente en el municipio.
“Solicitar a las autoridades competentes toda la celeridad en el desarrollo de la justicia, pues hay cierta sistematicidad en la persistencia de violaciones a niñas y jóvenes en nuestro municipio, pero la intimidación y el miedo mantienen a nuestra sociedad guapireña en un silencio con arista de complicidad”, señaló Correa.
Desde la Iglesia católica también se pidió mayor presencia estatal en los territorios, que se refleje en oportunidades para las comunidades y de esta manera buscar una reducción de los índices de violencia.
Finalmente, una vez más se hizo un llamado para reflexionar sobre la situación de vulnerabilidad en la que se encuentra la mujer, en lo corrido de este año se han registrado al menos 13 feminicidios en el país.