Incomunicado el municipio de Colombia, Huila, por creciente del río Ambicá
Completamente incomunicado por vía terrestre quedó el municipio de Colombia, en el departamento del Huila, como consecuencia de una nueva creciente del río Ambicá, que afectó la vía principal de acceso que conecta a la población con el resto del territorio e incluso con departamentos vecinos.
La creciente afectó los cimientos laterales de la carretera que permite el ingreso tanto a la zona urbana como a las 67 veredas de la localidad, confirmó la Oficina departamental de Gestión del Riesgo de Desastres.
En un punto del trayecto, que lleva a los municipios de Baraya, Tello y Neiva, la capital, la vía quedó apenas con 3.10 metros de ancho, y bajo el riesgo de seguirse derrumbando por la socavación del caudal del río, confirmó la dependencia.
“Por tal razón”, se informó de manera oficial, “la carretera fue totalmente cerrada al paso vehicular”.
El reporte indicó que equipos y maquinaria de la Secretaría de Vías e Infraestructura, y de la Oficina de Gestión del Riesgo de Desastres, evalúan la situación para determinar un curso de acción y atender la emergencia.
Sin embargo, no se informó si la operación de la maquinaria permitiría reabrir el tránsito vehicular este fin de semana ante la continuidad de la creciente del río, por lo que solo se podrán iniciar trabajos de intervención cuando se reduzca el caudal.
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El río Ambicá, uno de los más importantes en el norte del Huila, experimenta periódicas crecientes que han generado un cambio en el comportamiento hidráulico de la corriente, y daños en vías y puentes en toda la zona.
Entre los puentes afectados están El Milagro, que se cayó en 2016, situación que obligó a construir muros de contención, dragar el río y rectificar el cauce.
Un año después, por una nueva creciente, fue necesario abrir una vía variante provisional ante las afectaciones en la misma vía que ahora sufre daños. En esa oportunidad, en 2017, la vía se perdió en un tramo de 240 metros.
Otro puente que se cayó por una creciente fue el puente El Totumo, también en 2017, que obligó a abrir una vía nueva, y a dragar de nuevo el río, construir muros de contención y rectificar su cauce.
