En medio de un seguimiento que hace la Procuraduría General de la Nación a la situación de las comunidades indígenas Embera Katío, Chami y Dobida, que viven en el edificio La Rioja, en el centro de Bogotá, mientras se define el regreso a sus territorios, el ente de control pidió medidas especiales de protección.
De acuerdo con el Ministerio Público en una visita hecha a estas comunidades encontraron varias irregularidades como niños, mujeres y hombres golpeados, problemas de nutrición y salud, ya que tanto el ente de control como el Instituto de Bienestar Familiar (ICBF) "no hay atención a la primera infancia, se requiere atención en planificación, educación y salud".
De acuerdo con Viviana Mora, procuradora delegada para la Defensa de la Infancia, la Adolescencia, la Familia y las Mujeres, es urgente "soluciones integrales en salud, nutrición y educación, especialmente para la primera infancia que es de los cero a cinco años".
"Instó a la Secretaría de Salud para la atención de niños y adultos heridos, así como al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar para que tomen todas las medidas para la atención de la población de primera infancia y hace un llamado a todas las entidades del orden distrital y nacional para mejorar las condiciones y garantizar los derechos de esta comunidad", dijo.
Además, la Procuradora también indico que el ente de control participará en dos procesos por las agresiones contra una policía y la comunidad indígena en medio de los desmanes del pasado miércoles 19 de octubre en el centro de Bogotá.