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Redes ilegales ofrecen a San Andrés como ruta 'VIP' para llegar a Estados Unidos

Entre 2022 y 2023 han sido rescatados en altamar al menos 977 migrantes irregulares que se dirigían hacia costas nicaragüenses y se evidenciaron rutas denominadas ‘VIP’ que usan traficantes ilegales.
situación migratoria en San Andrés
Crédito: Colprensa
María Camila Idrobo

La Procuraduría General de la Nación presentó un informe en el que alertó que las redes ilegales de migrantes están ofreciendo a San Andrés como una ruta ‘VIP’ para que personas de 12 países, entre los que se encuentran Bangladesh, Uzbequistán, Vietnam, Nepal, Perú, China, entre otros, vayan a Centroamérica y se puedan dirigir finalmente a los Estados Unidos.

“Existen empresas legalmente constituidas, dedicadas a operaciones de turismo que ofrecen “paquetes turísticos” dirigidos a la población migrante, para que emprendan su ruta hacia el norte del continente”, se lee en el informe.

Por los recorridos, las redes estarían cobrando entre 1.500 y 5.000 dólares por migrante y tras recibir el pago, trasladan por una de las cinco rutas a los migrantes hasta Nicaragua; sin embargo, no cuentan con ninguna garantía, ni condiciones mínimas de seguridad.  

De hecho, por esta falta de garantías, entre 2022 y 2023 han sido rescatados en altamar al menos 977 migrantes irregulares que se dirigían hacia costas nicaragüenses, y entre agosto y diciembre de 2022 desaparecieron 59 personas, entre las que se cuentan niños, niñas y madres gestantes, mientras que en 2023 ya se registran seis naufragios.


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“Es altamente probable el naufragio de las embarcaciones, toda vez que sus características (un solo motor, tamaño pequeño y sobrecupo) limita su capacidad para resistir las olas de hasta dos y tres metros que pueden enfrentar al navegar”, advirtió el ente de control.

Adicionalmente, entre los peligros a los que se exponen los migrantes es la exposición de hasta 15 horas en altamar, para evitar ser descubiertos por las autoridades, así como el riesgo de enfrentarse a “embarcaciones piratas”, que los podrían interceptar para robar sus pertenencias y a ser abandonados en Cayo Alburquerque, una isla coralina perteneciente a San Andrés.

Situación en el Tapón del Darién

El ente de control aprovechó a su vez para entregar un balance de la situación de los migrantes en el Tapón del Darién, allí se encontró que personas de diferentes nacionalidades intentan atravesar este punto para llegar a Panamá, exponiéndose a ser víctimas de diferentes delitos o a quedar en manos del Clan del Golfo.

Para el año 2023 han salido por la región de Urabá (Necoclí – Turbo) 370.613 personas, y entre 2018 y 2023, entre muertos y desaparecidos en el Tapón del Darién, existe un registro de 258 personas.

“Entre Necoclí y Acandí cada migrante debe pagar un valor de 350 USD. Luego, entre Acandí y la zona de frontera, 150 USD. Total aprox. 500 USD hasta frontera con Panamá (…) Al parecer, existen hoteles, sitios de posada y casas dispuestas para alojar determinada población: chinos y haitianos principalmente”, explicó el Ministerio Público.

Adicionalmente, se ha conocido que en los últimos días, algunos migrantes han sido obligados a pasar cargamentos de cocaína o a complacer sexualmente a traficantes para obtener beneficios mientras pasan hacía Panamá.


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El caso de la Pista

Este asentamiento concentra cerca de 12 mil personas, procedentes principalmente de Venezuela, entre los que se encuentran colombianos retornados, integrantes de comunidades étnicas, entre otros, que no cuentan con acceso a servicios públicos y que al igual que la mayoría de migrantes, se encuentran no solo expuestos a la vulneración de sus derechos, sino a ser víctimas de delitos como trata de personas, explotación sexual, desaparición, entre otros.

Norte de Santander

Finalmente, otro punto que preocupa a la Procuraduría es Norte de Santander, allí 1.900 caminantes han transitado, exponiéndose a violencias basadas en género, casos identificados de menores no acompañados o separados, riesgo de trata y tráfico, personas en condición de discapacidad, personas mayores en riesgo, entre otros.
 

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