En un país como Colombia donde mes a mes sube el costo de vida y hay bastante desempleo, los jóvenes ven un panorama complejo hacia el futuro, incluso, a mediano plazo.
La violencia de género, la falta de oportunidades y el racismo son otras de las problemáticas a las que se enfrentan esta población.
A continuación, mencionaremos algunas de las problemáticas que más aquejan a la población juvenil.
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Desempleo
El desempleo en Colombia es, quizá, el considerado más preocupante por los jóvenes.
Pese a que la tasa de desempleo en esta población disminuyó en un 1.4 puntos porcentuales frente al primer trimestre del año pasado, los jóvenes sienten que es difícil encontrar un trabajo en Colombia.
La mano de obra se ha estancado principalmente por dos motivos: uno tiene que ver con la falta de experiencia, pues hay empresas que piden varios años en el ejercicio; y la segunda está relacionada con la baja remuneración.
Ivonne Rico es una joven de 24 años que tuvo que dejar su carrera de Idiomas para dedicarse a trabajar.
Sin embargo, no ha corrido con suerte en los últimos dos años, pues en las empresas donde laboró el salario no era proporcional a sus funciones.
“La falta de empleo es una frustración y a la vez un desafío del diario vivir en la vida de los jóvenes, ya que el esfuerzo tanto económico, moral, físico que cada uno hace para obtener algún título, no es suficiente a la hora de buscar un campo de acción. El desempleo en Colombia es mortal”, expresó Ivonne.
Pero el desempleo no es el único desafío al que se afrontan los jóvenes.
La violencia de género
Entre el 2015 y el 2019, el Instituto de Medicina Legal reportó 27.594 casos de violencia a niñas y mujeres adolescentes.
La población más afectada fueron las adolescentes y mujeres donde el grupo de 17 años reportó 7.491 casos.
Los feminicidios es otra de las problemáticas que más los inquieta, pues para el 2021 fueron asesinadas 978 mujeres, crímenes que fueron cometidos por la pareja, expareja, familiares o personas conocidas.
De acuerdo con expertos, muchos de los casos tendrían algún tipo de relación con la falta de valores, la salud mental y la educación por parte de los victimarios.
“En el transcurso del tiempo, nos damos cuenta que los jóvenes estamos expuestos a la discriminación de género, al racismo, al clasismo, a la violencia intrafamiliar, a la exclusión, a la falta de oportunidades, a cualquier tipo de drogas que se venden en la calle como ‘pan caliente’. Afectando día a día la integridad de cada uno de nosotros, siendo desafíos de los cuales no todos sabemos salir de allí”, agregó Ivonne Rico.
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Racismo y el matoneo
Yordan Gómez es un joven bogotano de 28 años. Su contextura robusta lo ha llevado a ser víctima del matoneo desde que estaba pequeño.
Ahora que es un joven sigue llevando a sus espaldas la falta de empatía por parte de la sociedad con una “mente fuerte”, pues, según él, de no ser así, hubiera pensado hasta en quitarse la vida.
"Día tras día nos vemos enfrentados a un sin fin de retos y obstáculos y a ello le podemos sumar la marginación de una sociedad que creó ciertos estereotipos donde una persona es denigrada por su color de piel o por su peso corporal cuando esto no debería ser una unidad de medida ni de estratificación social", manifestó Yordan, quien no tuvo la oportunidad de estudiar una carrera profesional, pero que se dedica a conducir Uber.
A esta problemática, Yordan coincide con Ivonne en que parte de la culpa del racismo y el matoneo es a la educación que se comienza a recibir desde casa.
"Deberíamos empezar con la educación desde los más chicos, ahora en los colegios el tema del bullying es algo preocupante y creería yo que las principales razones son las anteriormente nombradas; el racismo y la fobia, o la gracia que nos ocasiona molestar a una persona con sobrepeso cuando no sabemos si por situaciones médicas o por simple ansiedad, que padecemos todos, se ven enfrentadas a vivir con ello".
Para estos jóvenes, parte de la solución es educar a los más pequeños para que sepan cómo lidiar con cualquier tipo de situaciones en la vida.
También, piden que desde los colegios exista una cátedra enfocada a los emprendimientos, de esta manera y en el futuro los jóvenes no deberán enfrentarse con un campo laboral reñido y mal pago.
"En la universidad se tendría que diseñar más prácticas profesionales para que los estudiantes estén seguros de que eso es lo que quieren estudiar y no que cuando lleguen a su campo se den cuenta que escogieron lo que no debían", puntualizó Ivonne Rico.