El empresario Rafael Andrés Escobar González será imputado formalmente por la Fiscalía General, por sus acciones del pasado 28 de mayo, en el barrio Ciudad Jardín, en Cali, cuando en el marco de la protesta fue captado disparando un arma.
El abogado Elmer Montaña, quien lo denunció por estos hechos, reveló que Escobar será imputado en compañía de otras 16 personas, entre ellos civiles y policías, quienes presuntamente arremetieron en contra de los manifestantes y miembros de la Minga Indígena.
Los cargos por los que tendrían que responder Escobar y otros llamados por la Fiscalía, de acuerdo con la declaración de Elmer Montaña, serían tortura, usurpación de funciones públicas y prevaricato, entre otras presuntas conductas delictivas.
La imputación se realizará el próximo 24 de enero de 2022, sobre la una de la tarde y según aseguró el abogado, “esta citación es muy importante en lo que respecta a hacer frente a estas acciones neo-paramilitares en la ciudad de Cali, que lamentablemente tienen el apoyo de un sector de la sociedad”.
De acuerdo con la notificación, se requirió a la defensora del Pueblo de la Regional Valle, para que designe un abogado público a Escobar y a los otros investigados.
Escobar, tras conocerse los hechos, aseguró públicamente que el arma que usó era traumática o de fogueo. Enseñó en un video el arma que, según él, era menos letal.
En ese momento, el empresario señaló que, “el camino no son las armas. El camino no es una guerra civil. Mi intención no es hacer un llamado al odio ni al resentimiento que tanto se está destilando de manera acelerada en el marco del paro nacional”.
Desde la Policía Nacional, por los mismos hechos, se adelanta una investigación por parte de la Justicia Penal Militar, para verificar si los cerca de 20 uniformados que se día estaban en el sitio cometieron alguna omisión en sus funciones por no detener a los civiles armados.