"Por ser una noticia de interés general, me permito informar que finalmente el Gobierno de Brasil autorizó la extradición a Colombia del ciudadano Jaime Saade, condenado por la justicia colombiana como responsable del asesinato de una joven barranquillera en los años 90", manifestó el embajador en su cuenta de X.
La extradición de Saade, de nacionalidad colombiana, estuvo en riesgo porque el Supremo Tribunal Federal de Brasil pidió excluir la pena por violación de la condena a 27 años que recibió el reo ya que, según la legislación de ese país, para la fecha en la que el prófugo fue capturado, el 1 de mayo de 2023, ese delito ya había prescrito.
El embajador Rivera adjuntó la fotografía de un oficio del Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil, con fecha de este 1 de marzo, en el que se informa que "el Ministerio de Justicia y Seguridad autoriza la entrega del señor Jaime Enrique Saade Cormane al Estado colombiano".
"El Ministerio informa que el extraditable deberá ser retirado del territorio brasileño por las autoridades colombianas dentro del plazo previsto en el artículo VII del tratado bilateral sobre la materia", agrega la nota diplomática.
Esta semana la familia de la víctima alertó de que Saade podría quedar libre en Brasil por la demora en los trámites para garantizar que se excluiría de su condena el delito de violación por haber prescrito.
Termina una fuga de 30 años
Saade violó y asesinó a Nancy Mestre, en la época de 18 años de edad, en Barranquilla, la principal ciudad del Caribe colombiano, en la madrugada del 1 de enero de 1994 durante una fiesta de Año Nuevo.
Según la familia de la víctima, esa noche Saade, que era pretendiente de Nancy Mestre, la buscó en casa de sus padres para ir a la fiesta y ellos no volvieron a saber de ella hasta que supieron que había sido llevada a una clínica de Barranquilla con un impacto de bala en la cabeza, desnuda y con restos arena en el cuerpo.
Debido a la gravedad de la herida, la chica falleció ocho días después, mientras que Saade fue condenado en ausencia a 27 años de prisión por los delitos de homicidio y acceso carnal violento.
Después de cometer el crimen, Saade huyó a Brasil y se cambió el nombre de manera ilegal. Con la identidad de Henrique dos Santos Abdala, un empresario de clase media, montó un negocio de lavandería y en la ciudad de Belo Horizonte formó una familia con su esposa y dos hijos.
Tras muchos años de búsqueda, el padre de Nancy Mestre, Martín Mestre, dio las pistas para que Saade fuera capturado en 2020 por las autoridades brasileñas, apoyadas por Interpol.
Aunque fue dejado en libertad, en mayo de 2023 se le detuvo nuevamente en Marechal Deodoro, estado de Alagoas (noreste), en donde estaba en su segunda huida de la Justicia.