En diálogo con Señal de la Mañana, de Radio Nacional de Colombia, el alcalde de Ábrego, Norte de Santander, Juan Carlos Jácome, afirmó que “los campesinos terminan siendo presos de la ilegalidad por falta de oportunidades”. Ello, luego de que este sábado 6 de marzo se presentara una nueva masacre en ese municipio en el que fueron asesinadas cinco personas.
“En Ábrego hace falta más inversión social y lo sabe el Gobierno. Hoy en día los campesinos de la región están sumidos en un precio de sus cosechas no acorde al trabajo y a los recursos que ellos invierten, y eso en alguna medida es el punto de partida para sucumbir ante las facilidades que ofrece la ilegalidad”, dijo Jácome.
El mandatario contó que el pasado sábado hacia las 9:30 de la noche, a escasos 8 kilómetros del casco urbano, llegaron hombres armados en moto a un establecimiento comercial y billar llamado ‘Los Bienvenidos’, obligaron a los presentes a tirarse boca abajo en el suelo y abrieron fuego indiscriminadamente.
Cuatro personas murieron en el lugar de los hechos y la quinta víctima falleció horas más tarde luego de ser trasladado al hospital municipal. Y de las cinco personas heridas, dos fueron remitidas a hospitales de mayor nivel por la gravedad de las lesiones y los otros tres se recuperan en el principal centro de salud de Ábrego.
“Las víctimas eran personas de la misma zona, que se reunían en ese sitio los fines de semana, después de laborar toda la semana en las labores agrícolas del sector: cultivo de tomate y cebolla", manifestó el mandatario.
Jácome señaló que la situación de inseguridad en esta zona del país es compleja, debido a la presencia de distintos grupos armados ilegales que luchan por el control territorial.
“Para ninguno es un secreto que hay varios grupos armados que operan en esta zona, se habla de las disidencias de las Farc, del Eln, de bandas criminales dedicadas al narcotráfico. Es complejo lo que se vive en ese sector, es una incertidumbre, una zozobra", comentó.
Finalmente, el mandatario local aseguró que las dificultades de orden público en la región no se deben únicamente a la disputa y presencia de grupos armados ilegales, sino a la falta de inversión social en el sector. Detalló que, además de incrementar el pie de fuerza, es necesario garantizar beneficios sociales para las economías campesinas.
“Hay que dar otro tipo de apoyos frente al tema de vías terciarias, la educación y principalmente con los cultivos, con la intención de ofrecerle mayor rentabilidad a los campesinos, porque es casi imposible sostenerse en el campo cuando el precio de una carga de cebolla está a 120 mil pesos; a eso súmele que llevar un carro a una vereda es costoso debido a las condiciones de las vías. Por la falta de oportunidades en el sector es que los campesinos se ven presos en la ilegalidad”, concluyó.