La Alcaldía Mayor de Bogotá retirará del Palacio de Liévano, su sede principal, una placa que hace alusión a la toma y retoma del Palacio de Justicia, que ocurrió el 6 y 7 de noviembre de 1985.
La entidad distrital quitará el objeto conmemorativo como acatamiento de una orden de la Sección de Ausencia de Reconocimiento de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), que consideró que se trataba de un gesto contrario a los derechos de las víctimas.
Según la JEP, la placa les quitaba responsabilidades a los miembros de la Fuerza Pública que participaron en los crímenes de lesa humanidad de esas fechas. Por ello, es "negacionista, contraria a la verdad histórica y judicial".
El 16 de noviembre, en una audiencia en la que se estudió la solicitud de medidas cautelares interpuesta por Helena Urán para proteger la memoria de las víctimas del holocausto, la Jurisdicción le dio la orden a la Alcaldía de retirar la placa.
En su momento, la Procuraduría quiso interponer un recurso de reposición en favor del órgano de gobierno, pero este lunes la Jurisdicción informó que la entidad, dirigida por Claudia López, no presentará ningún instrumento jurídico.
Según la Sección de Ausencia de Reconocimiento, la Oficina de la Alta Consejería de Paz, Víctimas y Reconciliación manifestó su "plena voluntad de cumplir con la orden judicial impartida".
Actualmente, la placa, identificada como la número 24, está instalada a un costado de la Plaza de Bolívar, en el Palacio de Liévano de la Alcaldía Mayor. En ella se lee:
"Durante los días 6 y 7 de noviembre la ciudad es conmovida con el suceso más audaz que recuerde nuestra historia, el sacrificio trágico por fuerza de la subversión de un grupo de magistrados de la Corte Suprema de Justicia y del Consejo de Estado, maestros del derecho, defensores de la ley, el palacio es consumido por las llamas, así como los expedientes, cuya destrucción buscaron los asaltantes.”