La familia del líder conservador Álvaro Gómez Hurtado, asesinado en noviembre de 1995, entregó a la JEP un informe de 172 páginas, con el que busca demostrar que su crimen fue obra del Estado y no de las Farc, por lo que pide a este organismo no seguir con la investigación.
Este informe fue entregado por el abogado de la familia, Enrique Gómez Martínez, quien explicó que este informe contiene la versión, basada en las investigaciones de la Fiscalía, de lo que realmente sucedió. Es decir, que fue cometido por la administración de Ernesto Samper, en asocio con el Cartel de Cali.
“Hoy nos reúne aquí una nueva farsa, otra función más del círculo de las desviaciones, una función que tuvo de puesta en escena a Piedad Córdoba y en la cual participaron miembros de la administración Samper, el expresidente Santos y la cúpula de las Farc para promover una incriminación, carente de pruebas y totalmente incongruente”, dijo el abogado en el marco de la entrega del informe.
Lo anterior lo sustentó Enrique Gómez Martínez argumentando que la participación de las Farc ya fue investigada, y que esta logró concluir que el secretariado de las Farc no tuvo que ver.
"Rogamos como víctimas que no lleguen un nuevo aniversario de impunidad, el próximo 2 de noviembre, con el balón de la desviación en los pies de la JEP. Exigimos que esta Jurisdicción novísima se separe de la incuria del resto de la jurisdicción que impávida acepta, como lo hace la prensa cada tanto los esfuerzos del régimen corrupto que asesinó a Álvaro Gómez por mantener en la impunidad total esta causa", le dijo Gómez a la JEP.
El magnicidio de Álvaro Gómez Hurtado ocurrió cuando el reloj marcaba las 10:20 de la mañana, de aquel 2 de noviembre de 1995, cuando dos personas aún sin identificar, se acercaron al carro del líder conservador, y lo impactaron en más de una ocasión con arma de fuego.
El dirigente político, escritor y periodista, que previo a su muerte visitó la universidad Sergio Arboleda, donde dictaba clases de historia política y constitucional de Colombia, llegó con vida a la Clínica Country, sin embargo, por la gravedad de las heridas, perdió la vida. En el hecho también pereció su escolta, José del Cristo Huertas.