El comandante de la Policía Metropolitana de Bucaramanga, Luis Ernesto García, informó que el hacinamiento en las ocho estaciones de policía de la ciudad han presentado un incremento del 553%, que corresponde a 568 privados de la libertad. La capacidad máxima de todas las instalaciones es de 87 personas.
El comandante informó que el crecimiento exponencial se debe a “la captura aproximada de 14 personas diarias por diferentes delitos asociados a seguridad ciudadana, la activación de operaciones en contra del microtráfico y estructuras criminales y las limitaciones que hay en el traslado de estos reclusos a las cárceles”.
Para Hernando Mantilla Medina, especialista en temas penitenciarios, carcelarios y columnista del periódico El Frente, es necesaria una política criminal y no de carceleras, pues el actual sistema “hace que toda persona que llegue a ser juzgado por un juez de garantías lo envíen irremediablemente para la cárcel o estación de Policía”.
Agregó Mantilla que es necesaria una reforma que permita políticas de prevención del delito. “Hay opciones que se pueden manejar con la urgencia que requiere esta situación: la posibilidad de dar salida a los adultos mayores, también a quienes les fueron negadas las libertades condicionales y personas que según su valoración cumplan con tiempo, conducta y resocialización, para estar en sus casas, estas revisiones son posibles con el INPEC y la Defensoría del Pueblo”, explicó.
Hoy, 540 reclusos son hombres (95%) y 27 mujeres (4.7%), según el informe de la Policía Metropolitana. Y en cuanto a los casos de Covid-19 en las estaciones, se han presentado 15 positivos.
El comandante García anunció que, de seguir la tendencia, a finales del presente año habría 900 personas capturadas en las estaciones.