Un juez de Conocimiento de Bogotá condenó a 15 años a Henry David Clemente Saavedra por el delito de tortura agravada y privación ilegal de la libertad.
Colprensa conoció esta decisión, luego del hecho sucedido hace tres años en la ciudad de Bogotá, cuando Clemente, junto a otros dos patrulleros, agredieron brutalmente a un hombre que se intentó colar en la estación de Transmilenio de El Virrey, norte de Bogotá.
Este evento sucedió exactamente el 7 de julio de 2020, cuando en una noche de pandemia y confinamiento, los patrulleros vieron que Davidson Vargas intentó colarse al sistema de transporte masivo sin pagar el pasaje, lo esposan sin justificación y llevan a una zona oscura cerca a la estación.
Clemente Saavedra, junto a los otros dos auxiliares Brian Camilo Gamboa y César Estiven Daza, lo acusaron de robo, lo esposaron, lo golpearon, lo insultaron, le robaron sus pertenencias y hasta le quemaron su cabeza con un encendedor, todo lo grabaron con el celular de la víctima. Finalmente, lo dejaron ir y gracias a la ayuda de otras personas pudo llegar al hospital para que lo atendieran.
Precisamente, la prueba más contundente del hecho es la grabación que realizaron los mismos agresores desde el celular de Vargas, sus familiares guardaron las imágenes que tres años después serviría para que el patrullero agresor fuera condenado.
Tres días después, las autoridades capturan a los tres patrulleros y los imputaron por los delitos de tortura agravada, privación ilegal de la libertad y hurto. Los dos auxiliares de la Policía Brian Camilo Gamboa Rodríguez y César Estiven Daza Restrepo aceptaron los cargos
La Fiscalía General presentó ante un juez de control de garantías al patrullero Henry David Clemente Saavedra y a los auxiliares de Policía Brian Camilo Gamboa Rodríguez y César Estiven Daza Restrepo, estos dos últimos aceptaron cargos y fueron condenados a 10 años.
Sin embargo, el patrullero de más rango, Henry David Clemente lo negó todo, aseguraba que lo habían sacado de la estación porque presuntamente lo salvaron de un linchamiento. Incluso quería culpar a los otros auxiliares al asegurar que se los entregó a ellos y no sabía más.
Durante la investigación se conoció que el patrullero amenazó de muerte a la víctima con un arma de fuego y luego con una navaja, mientras estaba indefensa en el suelo, esposado y lleno de sangre.
La contundencia del material probatorio aportado por la Fiscalía permitió que un juez de Conocimiento de Bogotá condenara a 176.6 meses de prisión a Henry David Clemente Saavedra por el delito de tortura agravada y privación ilegal de la libertad.
Para el Comité de Solidaridad por los Presos Políticos, ONG, que ayudó a la familia de Davidson Vargas a buscar justicia, “el caso puede marcar un precedente sobre los límites a los abusos de miembros de la Policía, y evidencia el crecimiento de esa violencia en los últimos años".